La Policía Judicial de París investiga el hallazgo de cuatro cadáveres en el río Sena, a su paso por a su paso por Choisy-le-Roi, a las afueras del país.
Las víctimas, todos hombres aún no identificados, fueron encontradas en diferentes puntos del río, y hasta ahora se desconocen las causas de su muerte.
El primer cuerpo fue descubierto después de que un viajero de la línea RER C alertara a las autoridades al notar un cuerpo flotando desde la ventana del tren.
Al llegar al lugar, policías y bomberos localizaron otros tres cuerpos a pocos metros de distancia: dos vestidos y uno desnudo.
La brigada fluvial recuperó inicialmente el cadáver visto por el viajero, seguido por un segundo a unos cincuenta metros, un tercero atrapado entre ramas y un cuarto que parecía arrastrado por la corriente.
Según las primeras inspecciones, los cuerpos llevaban varios días en el agua, presentaban signos de descomposición avanzada y no mostraban indicios de violencia.
Los cadáveres fueron trasladados al Instituto de Medicina Forense de París, donde se realizarán autopsias para determinar la causa de la muerte y esclarecer las circunstancias de su hallazgo.
El alcalde de Choisy-le-Roi, Tonino Panetta, señaló que los cuerpos podrían haber sido arrastrados desde otra zona, aunque se desconoce por qué terminaron tan cerca unos de otros.