Un juez de Perú ordenó este miércoles la prisión preventiva por cinco meses para el expresidente Martín Vizcarra (2018-2020), mientras continúa su juicio por presuntos actos de corrupción cometidos en 2014, cuando era gobernador de la región de Moquegua.
Vizcarra, ingeniero de 62 años, se convierte en el cuarto exmandatario de Perú en ser encarcelado, junto a Alejandro Toledo (2001-2006), Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Castillo (2021-2022), quienes cumplen sus condenas en una prisión especial para expresidentes en Lima.
El juez Jorge Chávez tomó la decisión tras la solicitud de la fiscalía, que argumentó un “peligro de fuga inminente” dado que el juicio podría concluir en seis meses.
Vizcarra es investigado desde 2024 por presuntamente haber recibido 611 mil dólares en sobornos en 2014, destinados a favorecer a constructoras en licitaciones de obras públicas. La fiscalía ha pedido una condena de 15 años de prisión por cohecho.
Las acusaciones surgieron durante su mandato en 2020 y motivaron su destitución por “incapacidad moral permanente” por parte del Parlamento. Vizcarra ha negado los cargos, afirmando que no planea huir y destacando que ha sido inhabilitado tres veces para ejercer cargos públicos.
A pesar de esto, en 2021 fue el congresista más votado y mantiene intención de participar en las elecciones presidenciales de 2026.
Tras la resolución judicial, la Policía condujo a Vizcarra a la cárcel del Poder Judicial, a la espera de su traslado a la prisión de Barbadillo, donde se encuentran otros exmandatarios como Alejandro Toledo y Pedro Castillo.
Antes de la decisión, Vizcarra manifestó su confianza en el Poder Judicial y defendió su arraigo laboral, señalando que había viajado seis veces recientemente por compromisos de trabajo y actividades políticas con su partido Perú Primero, con miras a las elecciones de 2026.