Un minero de 40 años permanece atrapado desde la noche del lunes en la mina Knurów-Szczyglowice, ubicada en el sur de Polonia. Siete equipos de rescate trabajan desde ayer a 850 metros de profundidad para salvarlo.
El incidente ocurrió poco antes de las 10 p.m. cuando un temblor subterráneo provocó un derrumbe en el frente 32a durante trabajos de perforación.
Nueve trabajadores quedaron atrapados, pero ocho lograron escapar por sus propios medios y fueron trasladados a hospitales cercanos con heridas leves. El noveno minero sigue atrapado y hasta ahora no se ha podido contactar con él.
Adam Rozmus, vicepresidente de JSW, la empresa propietaria de la mina, informó que el minero lleva dos años trabajando en esa explotación.
Para acelerar el rescate, se esperan cinco equipos adicionales provenientes de otras minas y de la Estación Central de Rescate Minero.
Un equipo de rescate ha avanzado hasta 200 metros del lugar donde se cree que está el trabajador atrapado.
Sin embargo, las operaciones avanzan con mucha precaución debido al riesgo de acumulación de metano, que hace el aire irrespirable. La prioridad es restaurar los conductos de ventilación para asegurar la zona.
Este accidente se suma a una serie de tragedias en las minas polacas durante este año. En julio, un temblor en la mina Rydultowy causó dos muertes y varios heridos graves. En mayo, otro accidente dejó tres muertos y once heridos.
Abril fue especialmente fatal, con una explosión y un derrumbe que provocaron la muerte de 15 personas, incluidos dos rescatistas, lo que ha generado críticas sobre las condiciones de seguridad en las minas de carbón de Silesia, región donde trabajan unas 90 mil personas.