La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, declaró que no se detendrá hasta que las organizaciones terroristas extranjeras, como los cárteles de droga mexicanos, "sean eliminados" del país.
Esta afirmación fue realizada durante una rueda de prensa, donde también subrayó su compromiso con la seguridad nacional.
Bondi explicó que su objetivo es que los integrantes de estos grupos criminales "sean procesados o deportados", asegurando que esto permitirá que los ciudadanos estadounidenses "vuelvan a estar seguros".
En el mismo evento, la fiscal agradeció el respaldo del presidente Donald Trump y elogió el trabajo de los agentes de la DEA.
"Gracias al presidente Trump por quitarle las esposas a nuestros agentes de policía", dijo, al referirse a la libertad de acción que, según ella, tienen ahora las fuerzas del orden.
Bondi también destacó un operativo reciente en el que se decomisaron más de 10 kilos de carfentanilo camuflado como pastillas de oxicodona, un potente opioide utilizado para tratar dolores severos.
Estas declaraciones se producen en un momento delicado para Bondi, quien enfrenta cuestionamientos de simpatizantes del propio Trump por su manejo del caso del financiero Jeffrey Epstein.
La controversia aumentó tras la publicación de un memorando del Departamento de Justicia (DOJ) y el FBI que concluye que no hay pruebas de que Epstein, acusado de tráfico sexual de menores, tuviera una "lista de clientes" famosos.
Ante las crecientes críticas, Trump pidió unidad dentro de su movimiento y salió en defensa de Bondi.
"¿Qué está pasando con mis chicos y, en algunos casos, chicas? Todos están yéndose en contra de la fiscal general Pam Bondi, quien está haciendo un fantástico trabajo. Todos estamos en un equipo, y no me gusta lo que está pasando", escribió en su plataforma Truth Social.