El expresidente de Bolivia, Evo Morales, no está habilitado como candidato para las elecciones generales del próximo 17 de agosto, informó este martes el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Morales, quien gobernó entre 2006 y 2019, ha insistido en su intención de volver a la presidencia, a pesar de que la ley boliviana solo permite una reelección.
Intentó registrarse en mayo con el respaldo del Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol), pero no fue posible, ya que esta agrupación perdió su estatus legal.
"Debe aclararse que en ningún momento se presentó oficial y legalmente la candidatura de Evo Morales", señaló Oscar Hassenteufel, presidente del TSE, en una carta enviada al exmandatario.
Desde entonces, seguidores de Morales han protagonizado protestas y bloqueos de carreteras que dejaron seis personas fallecidas. La semana pasada, el exgobernante pidió al TSE que respetara "la decisión soberana" de sus partidarios, "que definieron democráticamente" su candidatura.
En febrero, Morales renunció al Movimiento al Socialismo (MAS), el partido que lideró por más de 20 años, luego de que un fallo judicial transfiriera su control a una facción cercana al presidente Luis Arce, su exaliado y actual rival político.
Fundó un mes después Evo Pueblo, un movimiento que aún no cuenta con reconocimiento como partido y que se ha visto obligado a buscar alianzas con otras fuerzas políticas para las elecciones, hasta ahora sin éxito.
Actualmente, el exmandatario de 65 años permanece en el Trópico de Cochabamba, su bastión político, donde se encuentra resguardado debido a una orden de captura por un caso de presunta trata de una menor.
Con Morales fuera de la contienda, la izquierda corre el riesgo de perder el poder en Bolivia por primera vez en casi dos décadas. Las encuestas de intención de voto son encabezadas por los candidatos de derecha Samuel Doria Medina y el expresidente Jorge Quiroga.