Texas enfrenta una grave emergencia tras las intensas lluvias que han causado severas inundaciones en el centro y sur del estado, particularmente en la región de Texas Hill Country.
Hasta ahora, se han confirmado 27 fallecidos, entre ellos 18 adultos y 9 niños, según informó el gobernador Greg Abbott.
Equipos de emergencia y rescate trabajan sin descanso este sábado para localizar a más personas desaparecidas, incluyendo a varias menores que se encontraban en el campamento cristiano Mystic, arrasado por la crecida repentina del río Guadalupe. Las autoridades no han dado detalles sobre su situación actual.
El Servicio Meteorológico ha alertado sobre posibles nuevos desbordamientos y recomienda a más de 100,000 residentes evacuar hacia zonas más altas. Al menos 850 personas ya han sido evacuadas, y ocho resultaron heridas.
Se estima que en algunas zonas cayeron más de 30 centímetros de lluvia durante la noche, provocando un rápido aumento del nivel de arroyos y ríos en los condados de Burnet, Williamson y el noroeste de Travis.
El presidente Donald Trump anunció que enviará apoyo federal a las zonas afectadas.
"Es terrible, las inundaciones. Es impactante", declaró a los periodistas a bordo del Air Force One el viernes por la noche. "Aún no saben cuántas personas hay, pero parece que algunos jóvenes han muerto", añadió.
A través de su plataforma Truth Social, expresó sus condolencias y aseguró que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, se dirigirá al área afectada.
"Nuestros valientes socorristas están en el lugar, haciendo lo que mejor saben hacer. Que Dios bendiga a las familias y a Texas", concluyó el mandatario.