Durante la noche y hasta el viernes, Kyiv enfrentó una intensa serie de ataques con drones y misiles que representan el mayor asalto aéreo desde que comenzó la invasión por parte de Rusia hace más de tres años, según informaron las autoridades ucranianas.
Este bombardeo, que duró siete horas, dejó al menos 23 personas heridas y causó daños importantes en varios sectores de la capital.
Las explosiones iluminaron el cielo nocturno y se escucharon en toda la ciudad mientras sonaban las sirenas de alerta por ataques aéreos.
"Fue una noche dura y en insomnio", afirmó el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Rusia ha aumentado la intensidad de sus ataques a larga distancia contra ciudades ucranianas. Hace menos de una semana, lanzó el mayor asalto aéreo registrado hasta ese momento en la guerra.
Esta ofensiva coincide con un esfuerzo ruso por romper la línea del frente, que se extiende unos mil kilómetros, donde las fuerzas ucranianas enfrentan una fuerte presión.
La fuerza aérea ucraniana informó que durante la noche fueron lanzados 550 drones y misiles por parte de Rusia, principalmente drones Shahed y 11 misiles.
El ataque a Kyiv ocurrió el mismo día en que se llevó a cabo una llamada telefónica entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente ruso Vladímir Putin.
Zelenski señaló que el momento de los ataques era una señal clara de que Moscú no busca poner fin al conflicto.
Los intentos internacionales de paz, liderados por Estados Unidos, no han tenido éxito hasta ahora.
Las negociaciones directas solo han resultado en intercambios de prisioneros y cuerpos de soldados caídos, sin fecha definida para nuevas conversaciones. Funcionarios de ambos países confirmaron otro intercambio de prisioneros el viernes, aunque sin detallar cifras.
En cuanto a la llamada entre Trump y Putin, el presidente estadounidense expresó su decepción: “No logré ningún progreso con él hoy en absoluto” y agregó que no cree que Putin quiera detener los combates, calificándolo como algo “muy malo”.
Por su parte, Yuri Ushakov, asesor de Putin, declaró que el líder ruso está decidido a alcanzar sus objetivos en Ucrania y eliminar las “causas raíz” del conflicto.