México ha perdido temporalmente su derecho a votar en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) debido al incumplimiento en el pago de sus cuotas obligatorias.
De acuerdo con datos de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), con información de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), al cierre de 2024 México acumulaba una deuda de más de 46 millones de dólares —equivalentes a unos 900 millones de pesos— en cuotas no cubiertas a organizaciones como la ONU, la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Esta deuda fue heredada por la administración de Claudia Sheinbaum, quien asumió la presidencia en 2024, tras el mandato de Andrés Manuel López Obrador.
La ONU confirmó que hasta el 30 de abril de 2025, México debía 38 millones de dólares al organismo, colocándolo entre los principales deudores, junto con países como Venezuela, Arabia Saudita, Rusia, China y Estados Unidos.
En total, 41 de los 193 países miembros de la ONU adeudan cuotas, sumando un total de 2,400 millones de dólares. De ese monto, 1,500 millones corresponden a Estados Unidos, el mayor deudor.
Como parte de su campaña global “ONU80”, el organismo internacional busca visibilizar su sistema de financiamiento y presionar públicamente a los países que han sido constantes en el retraso de sus pagos. Esta falta de recursos, señala la ONU, afecta directamente el funcionamiento de programas humanitarios y de desarrollo alrededor del mundo.
El artículo 19 de la Carta de las Naciones Unidas establece que los países que deben una cantidad igual o superior a las cuotas de los dos años anteriores pierden su derecho al voto en la Asamblea General, aunque conservan su veto si forman parte del Consejo de Seguridad.
Actualmente, además de su deuda con la ONU, México mantiene pagos pendientes con al menos 20 organismos internacionales, por lo que el monto total adeudado podría ser considerablemente mayor.