Los Ángeles vive momentos de alta tensión tras el inicio de redadas migratorias y el despliegue de la Guardia Nacional por orden del presidente Donald Trump, lo que ha generado enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas federales.
En medio de la polémica, el embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, llamó a no vincular a la comunidad mexicana con los disturbios.
“Los manifestantes violentos en LA no representan al pueblo mexicano: digno y trabajador, que conocemos y respetamos. Nuestras acciones protegen a todas las comunidades y refuerzan el Estado de derecho. México es nuestro socio y nuestras naciones están profundamente unidas", escribió Johnson en su cuenta oficial de X (antes Twitter).
Las protestas comenzaron tras las redadas migratorias del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), iniciadas el viernes, que resultaron en la detención de al menos 44 personas por presuntas infracciones migratorias.
Según Reuters, el domingo manifestantes se enfrentaron a efectivos de la Guardia Nacional y del Departamento de Seguridad Nacional frente a un edificio federal en el centro de Los Ángeles, mientras gritaban consignas como “¡ICE fuera de Los Ángeles!”.
El presidente Trump calificó las manifestaciones como “disturbios” y advirtió: “Si escupen, nosotros golpeamos”. A su vez, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, declaró que los marines del cercano Camp Pendleton estaban “en alerta máxima”.
“Hay mucho espacio para protestas pacíficas, pero CERO tolerancia para atacar a agentes federales que están haciendo su trabajo. La Guardia Nacional, y los Marines si es necesario, están con el ICE”, dijo Hegseth en un post en las redes sociales el domingo.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó el uso de la fuerza en los operativos migratorios y se pronunció a favor de una solución más estructural.
“No estamos de acuerdo con esta forma de atender el tema migratorio”, afirmó durante un acto público. “No es con redadas ni con violencia como se va a atender el fenómeno, es sentándose y trabajando en una reforma integral”.
El gobernador de California, Gavin Newsom, también criticó duramente el despliegue de tropas y acusó a Trump de buscar una confrontación pública.
“No le den a Donald Trump lo que quiere. Alcen la voz. Mantengan la paz. Mantengan la calma”, escribió también en X.
Mientras tanto, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, indicó que la Guardia Nacional se limitaría a brindar protección a los edificios federales, a manifestantes pacíficos y a las fuerzas del orden.
El presidente Trump justificó la movilización de tropas con base en el Título 10 del Código de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.
Sin embargo, esta disposición también establece que “las órdenes para estos fines se emitirán a través de los gobernadores de los estados”, lo que deja en duda si el presidente tenía autoridad legal para desplegar tropas sin la aprobación del gobernador Newsom.