El diputado brasileño Eduardo Bolsonaro compartió este domingo un mensaje en redes sociales en el que deja abierta la posibilidad de postularse como candidato a la presidencia en las elecciones de 2026, año en que su padre, el expresidente Jair Bolsonaro, no podrá participar tras haber sido inhabilitado por la Justicia.
"No me presento aquí como candidato a uno u otro cargo, sino como alguien dispuesto a ayudar al país a reencontrarse, a levantar la cabeza y a creer en sí mismo", compartió el hijo del líder de la ultraderecha en un vídeo publicado en sus redes sociales.
Este pronunciamiento llegó poco después de que la revista Veja difundiera una entrevista con el legislador, quien reconoció que consideraría postularse a la presidencia si su padre así lo pidiera.
"Si fuera una misión dada por mi padre, voy a cumplir", declaró desde Estados Unidos, donde se encuentra desde marzo y afirma estar buscando justicia para el exmandatario, quien enfrenta acusaciones de intento de golpe ante la Corte Suprema.
Las elecciones están previstas para octubre de 2026, y en el espectro conservador ya se evalúan alternativas para reemplazar a Jair Bolsonaro. Por su parte, el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años, no ha confirmado si buscará la reelección.
Durante su mensaje, Eduardo adoptó un tono conciliador, afirmando que en un "momento tan delicado" para Brasil, marcado por "una fractura social profunda y sentimientos de cansancio y desconfianza", es necesario rescatar "el verdadero espíritu brasileño". En esa línea, sostuvo que el país "no nació ayer" e invitó a revisar su historia con una "mirada nacional, no partidaria".
Sorprendió al reconocer méritos en figuras históricas comúnmente criticadas por la extrema derecha, como los expresidentes Getúlio Vargas, Juscelino Kubitschek y João Goulart. Sobre este último, derrocado por los militares en 1964, afirmó: "Es injusto negar que muchas de ellas nacieron de la intención de responder a las ansias populares".
En relación al régimen militar instaurado tras el golpe, que sectores de la ultraderecha suelen reivindicar, el diputado reconoció que "hubo autoritarismo", pero matizó que "tampoco se puede decir que todo fueron tinieblas, porque existieron proyectos de infraestructura que sustentan a Brasil hasta hoy".
Para Eduardo Bolsonaro, "negar las virtudes de cualquier período de la historia es negarnos a nosotros mismos" y advirtió que "no habrá unión nacional si cada uno de los lados quiere borrar al otro", ya que Brasil "precisa reconciliación y no resentimiento".
El legislador se ofrece también para "caminar lado a lado con quienes creen en eso" y pide "reencontrar la grandeza por encima de las vanidades, la unidad por encima de los rencores, la construcción por encima de la destrucción".
Finalmente, citó como ejemplo al primer ministro húngaro Viktor Orbán, a quien calificó como "el líder conservador más longevo de la actualidad, con 15 años en el poder", y aseguró haber aprendido de él que es fundamental "tener aliados y concentrarse en lo que se converge".