El Consejo de Seguridad Nacional de Irán ha suspendido la aplicación obligatoria del uso del hiyab en público, decisión que frena la ejecución de una ley impulsada por el Parlamento, la cual imponía severas sanciones a las mujeres que no portaran el velo islámico.

El presidente del Parlamento iraní, Mohamed Bagher Ghalibaf, confirmó que la Secretaría del Consejo notificó por escrito que la normativa no será promulgada por ahora. Esta medida anula temporalmente una legislación que incluía multas, restricción de servicios públicos e incluso penas de prisión para quienes reincidieran en no usar el hiyab.

Aunque el Parlamento había insistido en implementar la ley para “proteger los valores islámicos” frente a lo que llaman una “invasión cultural de Occidente”, el Consejo de Seguridad, máxima autoridad en la toma de decisiones del país según la Constitución, ha decidido pausar su ejecución.

La polémica ley enfrentaba fuertes críticas, especialmente desde las protestas masivas de 2022 bajo el lema “Mujer, Vida, Libertad”, detonadas por la muerte de Mahsa Amini, una joven detenida por la Policía de la Moral por presuntamente usar mal el velo. Su fallecimiento mientras estaba bajo custodia generó un movimiento nacional e internacional en contra de las restricciones sobre la vestimenta femenina.

La decisión del Consejo representa un giro significativo en el debate sobre las libertades individuales en Irán, aunque aún no se ha definido si la ley será descartada por completo o solo postergada.