El presidente Gabriel Boric anunció este jueves, en cadena nacional, que durante el segundo semestre de este año enviará al Parlamento una reforma para reconocer constitucionalmente a los pueblos originarios y crear un nuevo sistema para la restitución de tierras ancestrales.
En un discurso de 11 minutos, el mandatario afirmó que esta reforma busca avanzar hacia una solución histórica.
“Con esto, el país gana en paz y unidad”, señaló. Además, reconoció que “arrastramos desde hace mucho tiempo un doloroso conflicto entre el Estado de Chile y el pueblo Mapuche, que ha traído despojo, violencia y postergación para millones de compatriotas mapuche y no mapuche, por ya varias generaciones”.
Boric admitió que el Estado no respetó los tratados firmados en el siglo XIX con los pueblos indígenas, lo que provocó la pérdida de millones de hectáreas. Pese a no profundizar en las causas históricas del conflicto, destacó que “tenemos una nueva oportunidad única e irrepetible de alcanzar la justicia y la paz”.
Las medidas anunciadas se basan en las propuestas entregadas por la “Comisión Asesora Presidencial para la Paz y el Entendimiento”, que tras dos años de trabajo y más de cinco mil personas consultadas, presentó “un camino de solución claro y concreto”.
No obstante, en este proceso no participaron algunas organizaciones indígenas radicales que han optado por la vía armada y el sabotaje, y que actualmente tienen a cerca de un centenar de sus miembros en prisión.
El presidente también reconoció que “el actual sistema de asignación de tierras es uno de los principales factores que agravan y perpetúan el conflicto”, debido a los largos plazos que enfrentan las comunidades para acceder a la restitución.
“Esta lentitud y la incertidumbre resulta intolerable, por ello durante el segundo semestre daremos el primer paso para cambiar el sistema de tierras indígenas e iniciaremos el proceso de consulta al pueblo Mapuche sobre la nueva institucionalidad y los mecanismos propuestos por la comisión que permita darle mayor respaldo y legitimidad”, afirmó.
Además, anunció un fortalecimiento del programa de apoyo a las víctimas de violencia rural, con atención psicosocial y un catastro actualizado de afectados, junto a un proyecto de ley para la reparación integral.
También, subrayó que se necesita una nueva institucionalidad para los pueblos indígenas.
“La violencia, pero también la desconfianza y el abandono, han afectado el desarrollo de una zona que tiene una gran riqueza cultural y natural y un infinito potencial”.