Este 7 de mayo, entró en vigor una tregua de 72 horas en Ucrania, decretada de forma unilateral por el presidente ruso, Vladímir Putin, con motivo del 80 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. El alto el fuego durará hasta la medianoche del 10 al 11 de mayo, según informó la agencia estatal rusa RIA.
Ucrania no aceptó la propuesta y pidió, en cambio, un cese de hostilidades más prolongado de al menos 30 días. A pesar de ello, las autoridades ucranianas reportaron una noche relativamente tranquila en las principales ciudades, aunque denunciaron que los ataques rusos continuaron en la región de Sumy, al noreste del país. La información no pudo ser verificada de forma independiente por medios internacionales.
Horas antes del inicio de la tregua, ambos bandos intercambiaron ataques aéreos. Estos bombardeos obligaron a cerrar varios aeropuertos en Rusia y provocaron al menos dos muertes en territorio ucraniano.
El Kremlin aseguró que sus tropas respetarán la orden presidencial, pero responderán inmediatamente a cualquier ofensiva ucraniana. Desde Moscú, justificaron la decisión de Putin por "razones humanitarias" y señalaron que fue influida por la presión internacional, especialmente de Estados Unidos.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, expresó dudas sobre el cumplimiento de la tregua por parte de Rusia.
Mientras tanto, el presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha intentado mediar entre ambos países, expresó su respaldo a esta pausa temporal, aunque su administración había declarado previamente que solo apoya ceses de fuego duraderos.