Este miércoles, en la Basílica de San Pedro, se celebró la tradicional misa Pro eligendo Pontifice, con la que se da inicio al cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco.
Durante la homilía, el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, de 91 años, pidió que sea elegido “el Papa que la Iglesia y la humanidad necesitan en este momento difícil y complejo de la historia”.
Re, que no participará en la votación por su edad, exhortó a los 133 cardenales con derecho a voto a dejar de lado cualquier interés personal y centrarse únicamente en el bien de la Iglesia y del mundo.
Destacó que este momento exige discernimiento y unidad, no uniformidad, sino una verdadera comunión entre culturas y pueblos, siempre fieles al Evangelio.
En su mensaje, recordó que el próximo pontífice deberá fortalecer la unión entre los cristianos y entre los obispos con el Papa, al igual que Jesús sirvió humildemente a sus discípulos.
Además, subrayó la importancia de que el nuevo líder espiritual pueda despertar las conciencias y reavivar los valores morales y espirituales en una sociedad marcada por el progreso tecnológico, pero muchas veces alejada de Dios.
Después de la misa, los cardenales almorzaron juntos en la residencia Casa Santa Marta y más tarde se dirigieron a la Capilla Paulina.
Desde allí, iniciaron la procesión hacia la Capilla Sixtina, donde permanecerán aislados hasta que elijan al nuevo Papa. No podrán abandonar el Vaticano ni tener contacto con el exterior durante este proceso.
La primera votación se realiza esta tarde. El resultado se anunciará mediante la tradicional fumata desde la chimenea de la Capilla Sixtina: humo blanco indicará que hay nuevo Papa; si es negro, el cónclave continuará.
En caso de no alcanzar hoy un acuerdo, se realizarán hasta cuatro votaciones diarias en los próximos días, con dos fumatas por jornada.