El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Mike Waltz, advirtió directamente a Rusia y Ucrania que deben llegar a un acuerdo lo más pronto posible antes de que el presidente Donald Trump “pierda la paciencia”, tras todo el tiempo que ha dedicado para “poner fin al derramamiento de sangre sin sentido”.
Waltz destacó que “semanas de diplomacia” han servido para que las partes comprendan la urgencia de alcanzar la paz, subrayando que ahora es el momento clave para actuar.
“Deben actuar con rapidez para llegar a un acuerdo antes de que el presidente Trump pierda la paciencia”.
El asesor recordó también que, desde el inicio de su mandato, Trump ha manifestado su intención de ser recordado como un presidente comprometido con la paz.
“Sólo el presidente Trump podría haber logrado que Rusia y Ucrania se sentaran a la mesa de negociaciones”, escribió en un artículo para The National Interest con motivo de los primeros cien días del republicano al frente de la Casa Blanca.
Señaló además que la situación en Ucrania ha sido el escenario donde más claramente se han visto los esfuerzos del mandatario “para poner fin al derramamiento de sangre sin sentido”.
Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos también endureció su postura este martes, advirtiendo que podría abandonar el papel de mediador si no se presentan propuestas serias para acabar con la guerra.
“Nos encontramos en un momento en el que ambas partes deben presentar propuestas concretas sobre cómo poner fin a este conflicto”, indicó la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Tammy Bruce.
La funcionaria remarcó que todas las propuestas deben estar encaminadas a lograr un alto el fuego completo y duradero.
“Si no hay avances, nos retiraremos como mediadores”, ha advertido la portavoz en rueda de prensa.
A pesar de múltiples reuniones impulsadas por Washington con delegaciones de Kiev y Moscú, los avances hacia un acuerdo de paz siguen siendo escasos.
Esta falta de progreso ha generado creciente frustración en Trump, quien ha señalado tanto a Rusia como a Ucrania por su inacción, aunque ha mostrado una actitud más crítica hacia el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
La semana pasada, Trump ya había pedido a ambas partes a agilizar el proceso, fijando incluso su “propia fecha límite” y advirtiendo que, si no se lograba un acuerdo, Estados Unidos adoptaría una nueva postura.