Un fuerte terremoto con epicentro en Myanmar sacudió el Sudeste Asiático el viernes, dejando varios muertos y causando grandes daños mientras los equipos de rescate trabajaban en Bangkok para localizar a 81 personas atrapadas bajo los escombros de un edificio colapsado.
En Myanmar, al menos tres personas murieron en la ciudad de Taungoo cuando una mezquita se derrumbó parcialmente, según testigos. Además, medios locales informaron que un hotel en Aung Ban colapsó, dejando al menos dos fallecidos y 20 heridos.
En Tailandia, el ministro de Defensa confirmó que los rescatistas continuaban buscando a las personas atrapadas en un rascacielos en construcción que se desplomó.
El gobernador de Bangkok, Chadchart Sittipunt, informó sobre tres muertes en la obra y advirtió sobre posibles réplicas, aunque aseguró que “la situación estaba en gran medida bajo control”.
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el sismo ocurrió a la hora del almuerzo y tuvo una magnitud de 7,7 con una profundidad de 10 kilómetros. Su epicentro se localizó a unos 17 kilómetros de Mandalay, una ciudad de 1,5 millones de habitantes. Luego se registró una fuerte réplica y otras más moderadas.
El sismo provocó el colapso de edificios en cinco ciudades y pueblos, así como de un puente ferroviario y otro de tráfico en la autopista Rangún-Mandalay. Medios estatales birmanos mostraron imágenes del puente de Ava destruido, con sus arcos inclinados sobre el río Irrawaddy.
El terremoto agrava la ya tensa situación en Myanmar, donde el gobierno militar enfrenta un levantamiento armado. La junta declaró el estado de emergencia en varias regiones sin proporcionar cifras concretas sobre daños o víctimas.
“El Estado investigará rápidamente la situación y llevará a cabo operaciones de rescate, además de proporcionar ayuda humanitaria”, comunicó a través de Telegram.
La Cruz Roja advirtió que carreteras, puentes y edificios han sufrido daños significativos y existe preocupación por la estabilidad de las grandes presas.
Mandalay, la antigua capital real de Myanmar y centro del budismo en el país, registró múltiples estructuras derrumbadas y escombros en las calles.
El medio Myanmar Now publicó imágenes de una torre del reloj colapsada y parte de la muralla del palacio en ruinas.
Testigos en Taungoo confirmaron que tres personas murieron tras el colapso parcial de la mezquita. Mientras tanto, en el estado de Shan, medios locales reportaron el derrumbe de un hotel en Aung Ban.
Según la Voz Democrática de Birmania, dos personas fallecieron y 20 quedaron atrapadas. Por su parte, el canal MRTV, dirigido por el Ejército, informó que el terremoto destruyó edificios, aplastó autos y dejó enormes grietas en las carreteras de Naypyitaw, la capital del país.
El impacto del sismo también se sintió en la capital tailandesa, donde cientos de personas huyeron a las calles en pánico. Testigos describieron cómo huéspedes de hoteles, aún en albornoces y trajes de baño, corrieron mientras el agua caía en cascada desde una piscina elevada en un hotel de lujo.
En el centro de Bangkok, una torre de oficinas se balanceó por al menos dos minutos con fuertes crujidos de puertas y ventanas.
“Al principio no me di cuenta de que era un terremoto”, explicó a Reuters el oficinista Varunyou Armarttayakul. “Pero luego vi que la mesa temblaba y la silla y el computador también empezaron a balancearse. Sólo lo supe con certeza cuando oí el ruido de las paredes y los cristales al resquebrajarse. Incluso se desplomó parte del techo y entonces salí corriendo”.
Fuertes temblores también se registraron en la provincia suroccidental china de Yunnan, fronteriza con Myanmar, según informó la agencia de noticias Xinhua, aunque hasta el momento no se han reportado víctimas en esa región.