Una joven turista estadounidense de 18 años, que acababa de dar a luz, arrojó a su bebé recién nacido desde la ventana de un hotel en París, lo que provocó la muerte del menor. El trágico suceso ocurrió en la madrugada del lunes en el distrito 20 de la capital francesa.
El bebé cayó desde una altura de dos pisos y, aunque fue trasladado de urgencia al hospital Robert-Debré, falleció horas después a pesar de los esfuerzos médicos. La madre, quien fue atendida inicialmente en el hospital tras el parto, fue arrestada bajo cargos de homicidio.
Según la investigación, se sospecha que la joven pudo haber estado enfrentando una negación de su embarazo. La policía continúa con las indagaciones para esclarecer los detalles de este devastador incidente.