El anuncio del mandatario estatal representa un mensaje de esperanza para cientos de policías municipales que en los 33 municipios de la entidad tendrán que ser separados de sus cargos por no aprobar dichos exámenes; la mayoría señalan que llevan más de 20 años de servicio y les será difícil conseguir otro empleo para llevar el sustento a sus familias.

La incertidumbre de los elementos policiacos que han sido echados a la calle o notificados de que serán separados por no aprobar los exámenes de control de confianza debido a su estado físico, se ha magnificado debido a la falta de sensibilidad de los presidentes municipales, los cuales se niegan a ofrecer algún plan de retiro o de reubicación.

El gobernador Graco Ramírez aseguró que no todos los policías municipales serán despedidos; “los policías que no pasen el examen de control y confianza porque andan gordos, diabéticos, porque ya no ven bien o porque son hipertensos, no los voy a correr por eso. A los que voy a darles matariche (sic) es a los que anden con los pillos, ésos no van a pasar. Pero los que son buenos, pero que están gorditos, están pasados y no pasan, a ésos los voy a convertir en policías turísticos, van a estar atendiendo y cuidando todos los sitios culturales, porque es un problema de salud el que tienen, pero no de falta de honradez”.

Al mismo tiempo, adelantó que con los policías que sí pasaron el examen se firmarán acuerdos para formar la Policía Única en todo el estado de Morelos, los cuales combatirán a la delincuencia, apoyados por cámaras de videovigilancia en todos los municipios.

“Hay policías que no han pasado los exámenes de confianza; ya nos pondremos de acuerdo para que a ésos les demos empleo y no los corramos, porque esos policías nos van a servir para cuidar nuestros conventos, atender el tránsito de precaución de las escuelas”, finalizó.