Esta obra, que busca agilizar la circulación vehicular en la red de carreteras de la región centro de la entidad que sirven de enlace con la zona oriente y a la capital del estado, avanza a pasos agigantados pues la intención es terminarla antes de que concluya la actual gestión del gobierno del estado.

Sin embargo, existen por lo menor unas diez familias que se resisten a ser reubicadas, a pesar de estar invadiendo una zona prohibida. Al respecto, Marco Alberto Ortega González, director de Desarrollo Urbano y Obras Públicas de Cuautla, señaló que estas personas han rechazado la oferta del Ayuntamiento para desocupar la zona federal.

“Se trata de al menos diez familias que se dedican a la venta informal de tamales, las que siguen mostrándose renuentes a la reubicación”, indicó. Sin embargo, poco más de 20 familias que sí aceptaron la propuesta se encuentran instaladas ya en un terreno que el Ayuntamiento les proporcionó en la colonia La Pedregosa, mismas que reciben apoyo para la edificación de sus viviendas.

Debido a que el bulevar Libertadores obedece a una necesidad prioritaria para la población no sólo de Cuautla, sino de la región oriente de Morelos, las obras continuarán hasta su terminación. Mientras tanto, las autoridades municipales insistirán con las familias renuentes para que a la brevedad se cambien a un lugar más seguro, pues sus viviendas quedarían a orilla de esta vía de comunicación.

Esta obra se realiza con inversión estatal de 80 millones de pesos para la construcción con concreto hidráulico de cinco kilómetros de carretera, y contempla tres carriles en ambos sentidos, un camellón central, iluminación y jardinería, además de drenaje pluvial y sanitario, según el proyecto de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del gobierno estatal.