En una manifestación multitudinaria, como no se tiene memoria desde hace mucho tiempo, personas de todos los sectores sociales, incluso niños y personas con discapacidad, salieron a manifestar su indignación por el cobarde asesinato del indefenso menor, así como su hartazgo por la inseguridad que prevalece en la ciudad.

La marcha del silencio partió de la avenida Insurgentes, esquina con Agua Azul, para recorrer esta arteria de norte a sur. A su paso cientos de personas se sumaron a la caminata con cartulinas y pancartas de protesta, con una exigencia unánime: dar con los secuestradores y asesinos y aplicarles la ley. “Basta ya de autoridades corruptas, queremos justicia para Bam Bam”; “Estamos cansados de tanta delincuencia”; “Ya basta, queremos justicia”; “Queremos vivir en paz”, fueron algunas de las expresiones de los participantes.

Sentimientos de rabia, dolor, impotencia, hartazgo, mezclado con lágrimas se conjugaron en esta manifestación, que como nunca reunió a las familias cuautlenses para salir a las calles a pedir que todos los ciudadanos se unan para exigir a las autoridades cumplan con su obligación de aplicar la ley. “Porque, de lo contrario, no queremos empezar a aplicar otras acciones por cuenta propia”, fue una de las consignas.

Los consternados ciudadanos caminaron durante más de hora y media hasta llegar a la Plaza y Fuerte de Galeana, donde los padres y familiares agradecieron la solidaridad de amas de casa, comerciantes, transportistas, empresarios y miles de personas que se sumaron a esta manifestación de rechazo a la violencia y la impunidad.

Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada, el padre del pequeño “Bam Bam”, como le decían de cariño, narró el calvario que sufrió la familia, a lo largo de tres meses de cautiverio. “No saben lo terrible que es esperar que suene el teléfono y escuchar a los secuestradores diciéndote que si no pagas te van a enviar un dedo. Nosotros pagamos el rescate y aun así, nos estregaron a nuestro hijo muerto; lo tiraron allá, por Tepalcingo, lo dejaron debajo de un puente. Cuando lo encontraron ya tenía muchas horas de estar ahí.”

Manifestó que actos cobardes como éste no deben permitirse, por lo que convocó a la unidad de la sociedad para hacer frente a la inseguridad. “Es momento de que todos vayamos por el mismo camino, es momento de que todos nos unamos para exigir seguridad y justicia; queremos un Cuautla bonito y lo mejor para nuestros niños.” Estas palabras calaron hondo entre los asistentes, quienes no pudieron evitar las lágrimas y consternación.

Cabe destacar que desde hace mucho tiempo, no se registraba una manifestación multitudinaria como ésta, motivada por la desesperación ciudadana ante la pasividad de las autoridades frente a la delincuencia, por lo que los asistentes convocaron a unirse para ocupar los espacios públicos, que son de las familias, y no permitir más que las autoridades sigan simulando que velan por la seguridad. Aunque la manifestación se dio por concluida, cientos de familias se quedaron ocupando la explanada de la Alameda de Cuautla en espera de respuesta a sus reclamos.