Lo recomendable en beber alrededor de dos litros de agua natural al día y limitar el consumo de bebidas endulzadas, que contienen altas cantidades de calorías, las cuales, en lugar de mitigar la sed, la potencian. Si se prefiere el agua de frutas, debe tenerse el cuidado de consumirse lo más pronto posible, por el riesgo de descomposición que causa el calor.

Nutriólogos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomiendan evitar en lo posible las bebidas gaseosas o energéticas, mismas que pueden conducir al sobrepeso y la obesidad por el alto grado de calorías que contienen.

Señalaron que la obesidad es el principal detonante para las enfermedades crónico-degenerativas, entre las que destacan la diabetes, la ateroesclerosis, hipertensión arterial, colesterol y lípidos elevados, así como enfermedades cardíacas, que van en aumento.

Mediante el Programa PREVENIMSS, el Seguro Social lleva a cabo acciones educativas y preventivas para detectar con oportunidad el sobrepeso y la obesidad que, entre otras causas, tienen su origen en el elevado consumo de productos energéticos.

Los expertos señalan que se ha observado una estrecha relación entre el incremento en el consumo de bebidas energéticas como refrescos, jugos, leche y alcohol, con el aumento de peso de las personas, quienes incrementan el riesgo de padecer obesidad.