De acuerdo con José Iván Fernández Galván, delegado en Morelos de la dependencia, “estas actividades ilícitas dañan de manera ostensible a las poblaciones de fauna silvestre que se desarrollan de manera natural en los ecosistemas del país, ya que pudieron haber sido capturados de forma ilegal, toda vez que al momento de la inspección no se presentó documento que acredite la legal procedencia de los ejemplares”.

Al hacer un recuento de los animales rescatados, el funcionario señaló que se trata de un ocelote, dos chachalacas, dos tejones, dos loros cabeza amarilla, una cotorra cachetes amarillos o cucha y un cotorro de corona lila.

Al no contar con los documentos, los ejemplares de fauna silvestre fueron asegurados, mismos que fueron trasladados de forma temporal a las oficinas que ocupa la delegación de la Profepa en Morelos; “posteriormente se trasladarán a alguna unidad de manejo para la conservación de la vida silvestre legalmente registrada, o bien al Centro para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre de la Semarnat”.

En este sentido, Fernández Galván refirió que “dado que estos ejemplares han estado en cautiverio, liberarlos sin una rehabilitación previa estaríamos arriesgando su vida”.

De hecho, este tipo de actividades tienen como sanción la imposición de multas que van desde los 20 hasta los 50000 días de salario mínimo general vigente para el Distrito Federal, así como el decomiso de los ejemplares y de los bienes que se utilizan para tener estos ejemplares (es decir, jaulas, contenedores, bebederos, comederos, etc.), así como una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR).

El delegado federal invitó nuevamente a toda la población a presentar las denuncias cuando se presuma que existe extracción o captura, posesión, comercialización, tráfico o trato indigno a los ejemplares de vida silvestre para que la delegación a su cargo atienda, de manera pronta y expedita, cualquier irregularidad.

Finalmente, José Iván Fernández comentó que la Profepa en Morelos seguirá trabajando en coordinación con las entidades de seguridad pública para abatir el tráfico ilegal de fauna silvestre y así garantizar un ambiente sano a la sociedad para su desarrollo y bienestar, mediante la estricta aplicación de la ley.