Fue cerca de las 13:00 horas cuando se tocaron las campanas del pueblo y comenzaron a reunirse los habitantes, quienes marcharon hacia la salida sur de su pueblo con la intención de evitar al grupo –de entre 80 a 100 familias– que se había posesionado del predio que usufructúa y del que es posesionario el señor Adrián Yáñez.

A iniciativa del alcalde, los habitantes aceptaron no llevar sus machetes y otras armas de esa naturaleza para enfrentar a los invasores, identificados como parte del grupo de los hermanos Alberto y Marley Tapia Fernández, e incluso, el segundo de ellos fue quien estuvo presente.

Cuando los habitantes de Tecajec llegaron, fueron recibidos con palabras altisonantes y con picos, palas y machetes, según confirmó el propio alcalde, quien señaló que “el conflicto se inicia cuando gentes que no son de la región ni del pueblo invaden una propiedad de un particular, un predio de aproximadamente 14 hectáreas; lo primero que ofendió a la gente es que le destruyeron toda su siembra”.

Ya posteriormente los pobladores regresaron, también portando sus propias armas y ahora apoyados por los vecinos de Temoac y Huazulco, lo que forzó la negociación para el retiro de los invasores, quienes, de acuerdo con los taxistas, “ya estaban pidiendo una cuota por poder pasar por la carretera de acceso al pueblo, a un costado de sus chozas”.

Cuando la tensión subió al máximo se dio el operativo en el que participaron elementos de diversas corporaciones policiales como la Estatal y de los municipios de Yecapixtla, Ocuituco, Tetela, Jonacatepec, Atlatlahucan y Axochiapan, quienes enviaron elementos con equipo anti-motín.

Bajo estas condiciones se inició una negociación, la cual fue encabezada por el presidente municipal Irving Sánchez y el dirigente Marley Tapia Fernández, a través de la cual se acordó que los invasores del terreno se retiraban, a pesar de que argumentaron que el terreno se los habían cedido legalmente, pero se les hizo ver que el mismo se encuentra actualmente en una disputa legal.

Al final, el alcalde sostuvo que “definitivamente a la comunidad no le parece que gente extraña acuda a invadirlos y la gente que tiene ganado, ya no tiene la confianza, pues no saben qué tipo de gente son, además de que hay algunas denuncias a robos a comercios, a raíz de que hace 15 días llegaron estas personas a ocupar el predio”.

Sobre la negociación apuntó: “Le pedí a Marley Tapia que respetáramos la decisión de las autoridades y se tomara en cuenta que es una zona agrícola, no apta para habitación”.

Asimismo, agradeció el apoyo de las corporaciones de diversos municipios y la propia Preventiva Estatal, lo que permitió que al final se quedaran tres patrullas y 15 policías, mientras la mayoría de las personas se retiraba, pues otras aún quitaban los artículos con que construyeron sus viviendas.