De acuerdo con grupos ambientalistas, el incendio pudo haberse generado por la enorme cantidad de basura que ingresa, la cual no alcanza a ser cubierta, lo que, combinado con la emanación de biogás, facilitó la combustión.

Esto se deriva de que Domos, en lugar de construir una nueva celda para el confinamiento de las casi dos mil toneladas de basura que a diario recibe de los municipios de Cuernavaca, Jiutepec, Cuautla y varios de la región oriente, sólo se dedicó a lucrar, cobrando en promedio 80 pesos por tonelada, lo que a la fecha le ha generado ganancias por alrededor de 13 millones de pesos, sin invertir un centavo en la infraestructura que exige la norma ambiental.

Mientras tanto, los desechos de todo tipo, incluyendo los infectocontagiosos, se siguen acumulando en la única celda que existe, sin dar oportunidad a que ésta pueda ser objeto de remediación, pues incluso la frecuencia con la que ingresan los camiones llega a rebasar la capacidad de las dos únicas maquinas que compactan la basura.

Señalan que Domos debió haber habilitado una nueva celda para continuar recibiendo la basura por la cual está lucrando, para permitir la remediación de la que está en funcionamiento, y así frenar la contaminación que produce al aire, el subsuelo y los mantos freáticos. Sin embargo, pese a las irregularidades, la empresa pareciera gozar de influencias, pues ni el Ayuntamiento ni la Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente (CEAMA) han hecho nada por exigir que cumpla con su compromiso, acusaron.

Integrantes del cabildo señalaron que el pasado 30 de octubre de 2010, cuando entregaron en concesión el basurero, Javier Jiménez Pacheco, gerente de Operaciones del Grupo Domos, dio a conocer que los trabajos que llevarían a cabo incluían el diseño, construcción y operación del relleno sanitario bajo la normatividad ambiental vigente; que el lugar sería dotado de cercado perimetral, camino de acceso, oficinas administrativas y operativas, báscula, comedor, baños, caseta de vigilancia, control de acceso, cobertizo-taller, cisternas, señalización, área de emergencia, almacén de residuos peligrosos y la cubierta final; sin embargo, nada de ello se ha cumplido, a casi tres meses de explotarlo económicamente.

El regidor Silvestre Sámano Ríos aseguró que fue hasta la segunda semana de enero cuando los concesionarios hicieron entrega del plan de remediación, el cual, dijo, se encuentra muy atrasado. También agregó que el titular de la CEAMA, Fernando Bahena Vera, acudió a verificar las denuncias, sin que hasta ahora se haya pronunciado al respecto.

Por su parte, el director de Protección Civil en Cuautla, Rubén Apáez Omaña, entrevistado poco después de sofocarse el incendio este domingo, dio a conocer que emitirá una recomendación a la Dirección de Servicios Públicos Municipales para que supervise más estrictamente el lugar, pues de continuar las irregularidades se podría ocasionar un incendio difícil de controlar.