Recordó que actualmente cerca de mil 500 familias morelenses viven del proceso de recolección de basura, desde que los camiones la recogen en los hogares hasta su reciclaje, por lo que otorgar dicha concesión habría dejado sin empleo a mucha gente, con especial preocupación en los adultos mayores que tienen dificultad para encontrar otro empleo, y en los jóvenes que también la tienen por no abandonar sus estudios desde temprana edad.
A modo de recomendación, la secretaria de la Federación de Recolectores y Recicladores de Basura de Morelos pidió al gobernador Graco Ramírez replantear la situación de la basura en el estado y no permitir concesiones a empresas externas, privilegiando la capacidad de trabajo que tienen los morelenses, con la posibilidad de facilitarles la maquinaria que se necesita para que sean ellos quienes procesen los residuos.