En el lugar viven casi 150 niños que tienen dificultades para asistir a la escuela. Por eso es que los líderes del FPR están intentando construir un jardín de niños y una primaria en el predio, con la ayuda del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), que además reciba a niños provenientes de las comunidades cercanas.
Ignacio Díaz, representante del FPR en Morelos, estableció que ya se designó incluso el área donde tienen pensando que las autoridades federales construyan los edificios educativos, pero que están a la espera de la expropiación oficial del terreno, un proceso en el que trabajan de la mano con la Secretaría de Gobierno del estado.
Con la expropiación del lugar, donde todavía se aprecian los restos de lo que pudo haber sido un fraccionamiento, las familias que viven allí buscan transformar el campamento en una colonia más del municipio, con espacios educativos, deportivos y de salud pública.