El obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, pidió que en este tiempo santo se fortalezca el amor al prójimo y especialmente a quienes más sufren, como los enfermos, migrantes y las personas que viven en soledad o violencia.

En un mensaje que difundió en sus redes sociales, Castro Castro deseó que la paz y esperanza de Jesús renazcan en cada familia y en cada comunidad de la Diócesis de Cuernavaca.

En medio de los desafíos que vivimos, dijo, la Navidad recuerda que Dios no abandona a su pueblo; al contrario, se hace cercano, humilde y pequeño en el Niño Jesús: "Contemplando el pesebre descubrimos que la verdadera alegría surge cuando acogemos a Cristo y permitimos que él transforme nuestras vidas", anotó.

El también presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió abrir los hogares al Evangelio y vivir la Navidad con sencillez y fe.