Llama Diócesis de Cuernavaca a la solidaridad con connacionales que sean deportados de Estados Unidos.
La Diócesis de Cuernavaca no descarta habilitar las iglesias como casas o centros de paso para los migrantes mexicanos que sean deportados de Estados Unidos, tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de ese país.
El vicario general de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, afirmó que hay preocupación de la Iglesia ante la política migratoria de Donald Trump, por lo que están a la espera de las indicaciones del presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Ramón Castro Castro.
A nivel nacional, indicó, se espera que los migrantes pasen por los estados de Puebla, Hidalgo y Ciudad de México hasta llegar a su lugar de origen.
En este sentido, dijo, Morelos es solidario con los pueblos en los que se cree que los paisanos emigraron en busca del "sueño americano".
"Sabemos que ya hay algunas deportaciones que están llegando a la frontera. En este sentido, como Diócesis de Cuernavaca estamos esperando las indicaciones del obispo para la dimensión de movilidad humana", expresó.
Agregó que cada Diócesis tiene esta dimensión de movilidad, de tal manera que están a la espera de indicaciones para poder ayudar.
La Diócesis de Cuernavaca no cuenta con una casa para migrantes, pero consideró una buena acción que desde las comunidades se pueda ayudar a los migrantes que retornen en los siguientes días.
"Todos los sacerdotes conocen la realidad de la migración en las familias que se han ido en busca del 'sueño americano' y sería el caso para ayudar, sólo si hay personas de paso, porque casi siempre se ven en los alrededores de Morelos", apuntó.