Acusan a grupo de magistrados disidentes de obstaculizar la administración de justicia.

La Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Morelos se sumó a las manifestaciones de apoyo al magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Luis Jorge Gamboa Olea, y reprochó al grupo de magistrados “urielistas” su negativa a atender las convocatorias de sesión de Pleno, con el argumento de que desconocen la “legitimidad” del actual representante del Poder Judicial.
Por tercer día consecutivo, el personal de confianza y sindicalizado del Poder Judicial del Estado de Morelos realizó un paro de brazo caídos de una hora, pero esta vez la acción contó con el respaldo de integrantes de la CTM.

“Pedimos a los magistrados que abandonaron la sesión de Pleno pasada, que dejen de hacer política desde el Pleno del TSJ y se dediquen a impartir justicia, que para eso los eligió el pueblo a través del Congreso de Morelos”, dijo Isaí Zebadúa, representante de la CTM.

El también dirigente del Sindicato de Profesionistas de Morelos señaló que se analizará la posibilidad de radicalizar las acciones junto con los trabajadores del Poder Judicial, en protesta por la obstaculización de la administración de justicia en que incurre un grupo de magistrados, que se niega a cumplir con obligaciones legales.

Agregó que este grupo de magistrados, que rechaza a sesionar y a trabajar con Gamboa Olea como presidente, son responsables de que asuntos jurisdiccionales que son competencia del Pleno del TSJ se encuentren congelados, y esto está provocando una parálisis en la administración de justicia estatal.

En agosto de 2023, un grupo de magistrados intentó relevar sin éxito a Gamboa Olea como presidente del TSJ, sin embargo, fue suspendida la sesión y posteriormente el magistrado presidente consiguió una suspensión de un juzgado de distrito.

En tanto que la Comisión de Derechos Humanos de Morelos promovió una acción de inconstitucionalidad para combatir la reforma que amplió de dos a cuatros años el periodo en la presidencia de Gamboa Olea, pero recientemente la SCJN desestimó la impugnación al no alcanzar los ocho votos necesarios para invalidar la norma, y la extensión del periodo prevaleció.

Sin embargo, el grupo de magistrados opositores insisten en desconocer la “legitimidad” de Gamboa Olea para estar al frente del TSJ y ha realizado una serie de acciones para obstaculizar su gestión, con el argumento de que todavía hay vías jurídicas para derrocarlo.