*Pueden visitarse de miércoles a domingo, de 9:00 a 16:00 horas*

La reanudación gradual de visitas presenciales en zonas arqueológicas y museos de la Red del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a lo largo y ancho del país, dispuesta por la Secretaría de Cultura, continúa en el estado de Morelos, donde ya están abiertos cinco sitios siguiendo estrictos protocolos sanitarios.

En el municipio de Jonacatepec, el 20 de mayo reabrió al público en la nueva normalidad, la Zona Arqueológica de Las Pilas; y en Cuernavaca, el día 21, la Zona Arqueológica de Teopanzolco.

Ambos lugares pueden visitarse de miércoles a domingo, de las 9:00 a las 16:00 horas. En Las Pilas se recibirá un aforo máximo de 80 personas; y en Teopanzolco, de 120 personas. En este último sitio no está permitido subirse a las estructuras.

El par de sitios arqueológicos se suma a Chalcatzingo, Xochicalco y Coatetelco, abiertos con anterioridad.

El miércoles 26 de mayo, reabrirá al público el Museo Histórico del Oriente de Morelos, en Cuautla; el horario será de las 9:00 a las 16:00 horas, de miércoles a domingo. El aforo máximo permitido será de 30 personas.

El visitante deberá deportar cubrebocas desde su llegada a los espacios para protección del personal que le expedirá el boleto, así como del que los revisa en los módulos de entrada, no se permitirá ingresar a las personas que no lo porten. Al llegar, en el filtro sanitario que habrá en cada acceso, se les tomará la temperatura y otorgará una porción de alcohol gel.

El visitante deberá de mantener en todo momento la sana distancia de, al menos, 1.5 metros; con excepción de los niños, quienes deberán estar acompañados de un adulto.

La Secretaría de Cultura y el INAH tienen como finalidad que la visita a las zonas arqueológicas y museos se convierta en una motivación para que la sociedad se reencuentre con su patrimonio cultural, pero es muy importante que el público recuerde que aún estamos con una epidemia activa, por lo cual es de suma importancia respetar los lineamientos sanitarios, así como atender a las recomendaciones y señalamientos que el personal del INAH indique durante la estancia en estos espacios, que son para disfrute de la sociedad.