Hasta 50 adultos mayores abordan al día su unidad
Reportera Antonella Ladino
Martín lamenta, también, los casos de las personas que no pagan su pasaje.
"Entiendo que los descuentos a las personas de la tercera edad los tenemos que hacer, no tengo problema; tengo a mis papás y sé que también llegarán a esa edad, pero lo que la gente no sabe es que el operador no tiene ningún beneficio del gobierno, sino que, al contrario tenemos que pagar los cinco pesos que se hacen de descuento", señaló Martín Rodríguez, quien trabaja desde hace 23 años como operador del transporte público.
Dijo que respetar los descuentos del 50 por ciento a pasajeros con credencial del Inapam afecta sus ingresos económicos, ya que diariamente por lo menos 50 personas de este sector abordan la unidad, por lo que en ocasiones con mucho esfuerzo reúne el dinero para el combustible.
Además, afirmó, hay personas que dicen "ahorita le pago" y no lo hacen, y otros que se suben y enseguida bajan porque se equivocaron de destino, pero las barras contadoras de pasaje ya contaron ese ingreso.
"Nosotros trabajamos más de doce horas y a veces no hay descansos. Tenemos que llegar a la base antes de las cinco de la mañana y, en ocasiones, sólo juntamos lo del diésel, sobre todo en vacaciones escolares, porque disminuye mucho el pasaje".
Martín, cuya trayectoria al volante es de 23 años, dijo que desde hace diez años se observó un aumento considerable en las tarjetas del Inapam, lo que afecta a la mayoría de los operadores porque el patrón pide la cuenta completa.
Invitan a participar en la 'Rifa para ayudar 2024'
Reportero La Redacción
La Diócesis de Guerrero y el padre José Arturo López Cornejo hacen el llamado a la congregación católica de Morelos a que se sumen a la gran "Rifa para ayudar 2024", que tiene el objetivo de terminar la construcción de la parroquia y la capilla del poblado La Mojonera, así como los salones de catequesis de los municipios de Zitlala, Topiltepec, Acatlán y Miramontes, en el Estado de Guerrero.
Tras este llamado, el padre Arturo Cornejo nos recuerda que Jesús dijo que la
paz, comprensión y perdón son el motor de la vida y que el que cree en el llamado de Dios hace que los sueños sean posibles.
En este sentido, mencionó que los premios de esta rifa 2024 serán:
Primer lugar: Casa de dos pisos en León, Guanajuato.
Segundo lugar: Viaje internacional todo pagado en el año 2025, o lo equivalente en pesos mexicanos.
Tercer lugar: Un viaje nacional todo pagado en el año 2025, o lo equivalente en pesos mexicanos.
Cuarto lugar al décimo lugar: Mil dólares americanos o su equivalente en pesos mexicanos.
Premio décimo primero al vigésimo: 500 dólares americanos o su equivalente en pesos mexicanos.
Premio del vigésimo primero al trigésimo: 250 dólares americanos o su equivalente en pesos mexicanos.
Premio trigésimo primero al cuadragésimo: 100 dólares americanos o su equivalente en pesos mexicanos.
Los boletos se compran en las parroquias de Morelos. Página web: www.padrearturocornejo.com.mx o vía WhatsApp +52 747 159 1046.
En Morelos están habilitadas las siguientes sedes:
CL MULTISERVICIOS, en Cuautla.
SAN JUDAS TADEO ARTÍCULOS RELIGIOSOS, en Cuernavaca.
LIBRERÍA CATÓLICA SAN JOSÉ, en Jiutepec.
SOMBRERERÍA Y HUARACHERÍA DOÑA LUPITA, en Puente de Ixtla, y
CANCELERÍA DE ALUMINIO MAFER, en Yautepec.
El costo por boleto es de $250 pesos y la rifa se llevará a cabo el día viernes 23 de agosto, a las 13:00 horas del centro de la CDMX, por el canal de Youtube: padre José Arturo López Cornejo.
Zanja ocasionó caos vial en la avenida Morelos
Reportera Ma. Esther L. Martínez
Las lluvias interrumpieron una obra a cargo del SAPAC.
Debido a las lluvias del miércoles por la noche y jueves por la mañana, una zanja realizada por el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC) se abrió en la avenida Morelos Sur, generando un importante congestionamiento vial en la zona.
Ciudadanos que circulaban por la zona se dieron cuenta de los hechos y de lo mucho que esa grieta afectaba a los vehículos compactos, particularmente.
Una vez que generaron las denuncias, personal operativo del SAPAC acudió a la zona y rellenaron la zanja con tierra y explicaron que días antes habían realizado trabajos en la red hidráulica en la zona.
Héctor Polanco Chávez, director técnico del SAPAC, informó que de manera preventiva rellenaron con tierra para evitar afectaciones y posteriormente llevarían a cabo el reencarpetamiento en el área.
El funcionario señaló que repararon una alcantarilla para evitar taponamientos con las lluvias, sin embargo, debido a las precipitaciones de las últimas horas tuvieron que suspender los trabajos y rellenar de manera temporal con arenilla hasta en tanto terminan la obra y se hace el reencarpetamiento definitivo.

Se trata de la misma vivienda donde hubo un muerto y varios heridos durante un ataque registrado hace medio año; ahora sólo hubo daños materiales.
Varios individuos dispararon contra la fachada de una casa que se sitúa en la colonia Lagunilla de Cuernavaca, la noche del miércoles.
De acuerdo con información de fuentes consultadas por La Unión de Morelos, fue al filo de las 23:30 horas cuando vecinos reportaron que se acababan de escuchar balazos en la privada Ignacio Zaragoza de la citada colonia.
Fue hasta la mañana del jueves cuando habitantes de la zona vieron que había daños en la vivienda a causa de los impactos de bala en una casa; sin embargo, no llegó la Policía.
Cabe destacar que el 14 de diciembre de 2023, un grupo armado disparó en contra de la misma casa, con saldo de un hombre muerto y varios heridos.
Por último, se dio a conocer que en esta ocasión sólo hubo daños materiales.

Recibió tres impactos de bala durante una agresión, ocurrida a unos metros de la secundaria de esa colonia de Cuernavaca.
Una mujer fue herida a balazos en la colonia Carolina de Cuernavaca, la tarde del jueves.
Con base en información de la Policía, la agresión ocurrió en la calle Chinameca esquina con Zaragoza, a la altura de la secundaria de la citada colonia.
Poco después llegaron los paramédicos, quienes atendieron a la afectada debido a que tenía tres impactos de bala, por lo que la trasladaron a un hospital.
Después, la zona de la agresión fue resguardada por agentes policiacos, en espera del personal de la Fiscalía Regional Metropolitana.
Por último, se dio a conocer que los responsables del ataque emprendieron la huida a bordo de una motocicleta.
Ataque en Huitzilac deja dos muertos y una mujer herida
Reportero Alejandro López
Las tres personas fueron agredidas a balazos, a bordo de una camioneta, en la comunidad de Fierro del Toro.
Huitzilac.- Dos hombres muertos y una mujer herida fue el saldo de un ataque a balazos ocurrido en el poblado de Fierro del Toro de este municipio, la noche del miércoles.
La Comisión Estatal de Seguridad (CES) informó que a las 19:48 horas recibió un reporte mediante el que daban a conocer que había varias personas con impactos de bala en una camioneta Ford negra, a un costado de la carretera federal México-Cuernavaca, a la altura de la gasolinera "Covadonga".
Al sitio llegaron los paramédicos, quienes confirmaron el deceso de dos individuos, mientras que una mujer estaba herida, la cual es identificada como Arcelia “N”, de 56 años de edad, quien fue llevada a un hospital por sus familiares, a bordo de un vehículo particular.
La escena del crimen fue resguardada por los policías, quienes solicitaron la intervención de la Fiscalía Regional Metropolitana para iniciar las investigaciones de este hecho.
En el reporte de las autoridades se informó que, tras el ataque, al sitio llegaron más de 100 personas, de las que algunas obstaculizaban el trabajo de la Fiscalía, ya que pretendían llevarse los cuerpos y la camioneta.
Hasta el cierre de esta edición, la identidad de los finados aún no había sido revelada.
Una adolescente desapareció en Puente de Ixtla
Reportera Erika López Islas
Su familia no ha sabido nada de ella desde el pasado 18 de junio; tiene 14 años de edad.
Puente de Ixtla.- Una adolescente desapareció en la cabecera de este municipio, hace tres días.
De acuerdo con la ficha de búsqueda difundida por la Fiscalía General del Estado (FGE), se trata de quien es identificada como Guadalupe Nicole Mendoza Reyes, de 14 años de edad, la cual es de complexión delgada, estatura media y tez blanca.
Fue el pasado 18 de junio cuando la FGE recibió un reporte acerca de la desaparición de la menor, quien tenía como vestimenta pants de colores azul, blanco y rojo, así como playera con la misma combinación de colores. Además calzaba tenis de color negro.
Ese día, la menor fue vista en la cabecera municipal de Puente de Ixtla, pero desde entonces su familia no ha sabido nada de ella.
Hasta el cierre de esta edición, el paradero de Guadalupe Nicole Mendoza Reyes aún era desconocido.

Lo asesinaron de al menos cinco balazos, a bordo de una camioneta, sobre la carretera Cuernavaca-Iguala.
Puente de Ixla.- Un automovilista fue asesinado a balazos a unos pocos metros de la caseta de cobro 184 "Francisco Velasco Durán", en este municipio.
De acuerdo con información de fuentes consultadas por La Unión de Morelos, fue la tarde del jueves cuando alertaron a la Policía acerca de un ataque armado en la carretera federal Cuernavaca-Iguala, en el tramo Puente de Ixtla-Alpuyeca, en el poblado de Ahuehuetzingo.
Al sitio arribaron paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) del municipio de Xoxocotla, quienes confirmaron que la víctima ya no tenía signos de vida.
Fue en el interior de una camioneta Suzuki de color gris donde quedó el cuerpo de la víctima, cuya edad oscila entre los 25 y 30 años, quien recibió al menos cinco disparos.
Más tarde, personal del Servicio Médico Forense realizó el levantamiento del cadáver, cuya identidad aún era desconocida hasta el cierre de esta edición.

Jojutla.- Las flores avientan un aroma dulce y agrio que desciende al suelo como una lenta lluvia. Los insectos enloquecidos se amontonan en los ramilletes. Este año sí habrá una buena cantidad de mangos. El año pasado no pudimos hacer nada contra la plaga que, como una araña vegetariana, se fue comiendo los brotes hasta chuparle la última gota de existencia.
Florencio era tu lugar de caza. Ascendías por él como una mínima pantera: las cuacuanas se posaban en las partes más altas para ponerse a salvo de tus garras, de tus dientes de navajas que buscaban la arteria palpitante del cuello. Lo experimentaron culebrillas, chintetes, lagartijas, murciélagos, pajaritos y otras alimañas que, en más de una ocasión, te aflojaron el estómago y tuviste que ser atendida por el veterinario.
–¿Cuántos años tiene? ¡Está muy chiquita para su edad!
Cuando traías los restos de tu presa a la casa, mamá te regañaba:
–¡No mates a ninguno de esos animalitos, cabrona!
Ella desconoce que no había un maldito pelo en ti que Dios o la naturaleza no hubiera diseñado para asesinar a tus presas.
Hace poco más de tres años (habías nacido el 14 de mayo de 2021), le dijimos a Fer que nos consiguiera en adopción una gatita negra. Al poco tiempo, mandó una imagen con una cachorrita negra y con dos pequeños océanos en los ojos. Cuando me dijo que ya se la habían entregado, fui por Maurilla (tenías nombre antes de venir a la casa. Lo heredaste de Maurilia, negra también y muy querida por la familia). Eras distinta a la foto: cabezona, con los pelos parados, eras negra, pero no tenías los ojos azules.
La frase de Fer fue un zarpazo en la aorta:
–¿No te la vas a llevar sólo porque no tiene los ojos azules?
Llegaste a la casa y de inmediato te adueñaste de todo.
Te presentamos con tu hermano el Xolo para que se llevaran bien y tú te esponjaste como erizo. Te compramos tus trastes para el agua y la comida, y yo te hice un palo con mecate para que desarrollaras tus habilidades asesinas de ninja.
Jamás aceptaste collarcitos de princesa.
Cuando mamá estaba embarazada, te subías a su cama y al vientre abultado de ella, ahí ronroneabas y te echabas para dormir.
Nació Maximito, y tú y el Xolo lo recibieron en la casa. Desde ese momento estarías cerca de él, lo rodearías como a un hijo o a un hermano, lo olisquearías y te sentarías a su lado.
Desde ese momento en que conociste al pequeño, no dejaste de vigilarlo y jugar con él. Creciste con el niño y mamá no se explicaba cómo tolerabas los juegos pesados: “¡esa gata te va a morder y te va a lastimar con sus garras!
Los sofás, la cama de visitas, la silla de madera, la cuna del niño, eran los sitios donde te gustaba echarte, soñando pájaros blancos y torpes que se dejaban atrapar. Todos en la casa sabíamos dónde encontrarte. Ahora todos en la casa te buscamos: el Xolo levanta su nariz y ventea por los lugares donde te metías o salías a cazar.
A las 5:30 de mañana, frente a nuestra recámara, pedías que te abriéramos la puerta para que, 15 minutos, después entraras directo a los trastes de comida. En días de descanso o festivos, mamá no se paraba, yo sí, sobre todo cuando, cansada de maullar, desgarrabas las esquinas de los sofás.
–¡Pinche gata, se va a encabronar mamá! –te gritaba, mientras abría la puerta de la cocina para que pasaras.
Desconozco si la humanidad va a alcanzar a entender a los animales, principalmente a los gatos.
Damos por hecho que cazan ratones, que son muy ajenos a nuestros sentimientos, que sólo buscan que los alimenten y los procuren, que andan por la casa como pedazos de animal, demandantes. Este es el máximo nivel de comunicación al que nosotros podemos llegar, pero, si nos acercamos un poco, si somos pacientes y atentos, van a intentar otra forma de vínculo, más allá de la exigencia de agua y comida. El secreto de la comunicación felina es la confianza, que tengan la certeza que así se está cayendo en pedazos el mundo, la puerta va a estar abierta a las 5:30 de la madrugada y las croquetas van a estar en su plato, sin hormigas ni basura; cuando esto sucede, las gatas dejan de ser esas mascotas indiferentes y exigentes y se convierten en algo muy cercano a lo que podríamos llamar un hermana o una amiga. Desde luego, es necesario que ella quiera comunicarse en otro nivel contigo.
Maullabas para que fuera a quitar las hormigas de tu comida. A mamá le daba risa y me decía que no te hiciera caso, que, de todos modos, con hormigas o sin hormigas, te comías las croquetas: “yo no le hago caso y mira, come”. “No, ella me está pidiendo que le quite los insectos”, le decía yo.
Lo mismo pasaba con tu tazón de agua, alguna abeja, alguna mosca, avispa o algún tizne flotando era suficiente para que me maullarlas y me pidieras que te cambiara el agua.
–¡Mira que pinche delicada!
Entre la herrería y los cristales de la ventana el ¡Mau! ¡Mau! ¡Mau! Después seguía el ¡Marramiau! Hasta que te abría y te avisaba que pasaras.
Recuerdo también cuando trajimos a La Damita, una gatita embarazada que no maúlla, produce una especie de chillido como de conejo asustado. Era el segundo o tercer embarazo de este animalito. La adoptamos y tú la aceptaste, era la única gata que dejábamos entrar.
Cuando tuvo sus gatitos, los dimos en adopción con amigos. La mamá se quedó en la casa, meses después, la esterilizamos (a ti te operaron antes del año de nacida).
Tu relación con la Damita era la de una gata cualquiera, jugaban, se pelaban, pero muchas veces, dentro de la casa, me maullabas y te ibas hacia la puerta de la cocina: me estabas pidiendo que abriera, porque La Damita estaba detrás de la puerta y quería entrar a comer.
Todos estos días he estado esperando que vengas por la mañana mientras escribo y te plantes a mi lado, con tus ojos de oro y maúlles para pedirme que te comparta las orillas del jamón de mi torta o te dé pedazos de sin chile de tamal y un poco de avena.
Ya no te brincas a mi escritorio y te paseas sobre el teclado para que yo te baje y te ponga sobre mis piernas y maúlles para que te acaricie el lomo: el costo de todos estos cariños eran que me permitieras hacerte las orejas de “taquito” o que te las volteara y te dijera: “así te pareces a Frida Kahlo”.
Para tu ego, te leí que los egipcios adoraban a una diosa con cabeza de gato y cuerpo de mujer llamada Bast o Bastet: era el símbolo del amor y de la procreación; y que había pena de muerte para quien matara a un gato, incluso de manera accidental. Ni el propio faraón podía indultar a un hombre acusado de pegar o maltratar a un animal.
“A ver cómo te las ingenias, tú eres la asesina, a mí no me gusta comer lagartijas”, te respondía cuando, subida en la parte más alta del calentador, me maullabas y levantabas la vista hacia el techo, en donde la cuija, como Spiderman, se movía de un lado a otro con sus dedos llenos de ventosas.
A mamá le daba risa que atravesaras la calle y te metieras al terreno baldío a cazar. La primera vez que te vi, me dio miedo. Desde ese momento comencé a comprar medio kilo más de croquetas para que no tuvieras que salir fuera de la casa a buscar comida, pero la sangre te llamaba.
–Ojalá aprenda a cruzar la calle cuando no vengan coches; aquí la gente no respeta los límites de velocidad –dije a mamá, que de manera constante echaba madres por la gran cantidad de gatos muertos como tlacoyos en el circuito principal de la colonia.
El viernes 26 de enero, a mamá se le hizo tarde. Maximito se quedó llorando porque se había levantado muy temprano. La idea era entretener al niño, que no había ido a la guardería porque había Consejo, y llevarlo como a las 12 del día al trabajo para que mamá pudiera avanzar.
Mamá me llamó por teléfono segundos después de salir de la casa, estaba en la puerta del patio. Yo trataba de calmar al niño que lloraba muy fuerte.
–Atropellaron a Maurilia. Está muerta en medio de la calle. Le voy a llamar a Lyah para que la venga a recoger –me dijo mamá.
Yo no supe qué decir. Abracé al niño y traté controlar su llanto, pero no pude; por dentro menté madres y maldije.
Lyah salió a recoger tu cuerpo. Lo metió a la casa y lo dejó en el patio.
Mamá regresó a la recámara donde yo estaba con el niño y lo consoló, lo llevaría a la escuela de una vez, Lyah la iba a acompañar.
Yo le dije a mamá que me haría cargo de tu cuerpo.
Mamá, Lyah y Maximito se fueron.
Salí al patio y, en la entrada, vi tu cuerpo negro sobre unos pedazos de cartón. Tenías sangre escurriendo por tu boca. También vi, frente a la puerta de la casa, una mancha de sangre absorbida.
Me dieron muchas ganas de llorar y me dio coraje, quería desquitarme con quien te había atropellado.
Levanté tu cuerpo con el cartón y te llevé al patio trasero. Allí comencé a cavar un agujero.
El golpe que te dieron fue seco, no pasaron sobre ti. Mientras escarbaba, vi tu pequeña humanidad: te veías más grande de lo que eras.
Terminé el hoyo y acomodé tu cuerpo adentro, luego te fui poniendo tierra.
Te pedí perdón, te agradecí por todos los mementos que nos hiciste reír, por enseñarme a entender un poco más a los gatos, yo que fui más perrero; a quererlos, a respetarlos. Te agradecí por haber conocido a un ser vivo extraordinariamente inteligente, por demostrarme que en esa pequeñez de ser vivo había algo muy asombroso y por compartirme esa verdad que yo jamás había experimentado.
Estuve mentado madres mientras recordaba que ahí te gustaba jugar y practicar tus ataques cuando apenas eras una cachorrita, por ahí te subías a la barda de los vecinos o cuando el Xolo te perseguía para jugar.
Cuando quedaste hecha un montoncito de tierra, me despedí de ti. Me acordé del Manchas, de la Kika, de Rudecindo: otras inteligencias metidas en tan mínimos cuerpos.
Seguramente acabaste con las seis vidas que tenías en tu cuenta de ahorro del banco de la vida, aunque yo jamás te vi salir de un peligro de muerte.
Te prometo que voy a ser más paciente con mi hijito, que no levantaré la voz si lo reprendo. Él va a crecer, y cuando entienda le vamos a decir quién fuiste, le vamos a enseñar tus fotos y videos, le vamos a decir cuánto te protegía y lo mucho que estábamos asombrados y agradecidos con ella.
Epílogo. A Maurillia lo atropelló una combi del transporte colectivo que da servicio público en La Unidad Morelos. Transitaba a una velocidad mayor a los 20 kilómetros por hora; eso se puede observar del video de fecha jueves 25 de enero de 2024; la hora de la muerte fue a las 20:25, cinco segundos antes de la hora de mi nacimiento.

Jojutla. Sobre la orilla de la carretera Tehuixtla-Galeana, hay un Valiant Duster modelo 74, 6 cilindros, modificado, rin 15 atrás y 14 adelante, ensanchados, 295-50-15 y adelante 235-60-14, tiene una caja de Dodge Super Bee, de cuatro velocidades, palanca al piso, es un auto que desarrolla más que cualquier carro normal. Durante más de 20 años ha sido de varios colores, verde, amarillo y actualmente es negro.
Todo esto no se deduce de la pura observación, lo relató José del pilar Maximino Hernández Camacho, o comandante Pilo, como mucha gente lo conocer, quien en entrevista explicó que lo que más le gusta en la vida son los autos.
En la actualidad está restaurando un Mustang, modelo 68.
Explicó que estos autos salieron en 1964, pero la línea era distinta, al año siguiente el modelo cambió y se volvieron más deportivos.
El que está arreglando lo compró en Amauzac, tenía un golpe muy fuerte en la parte de atrás y lo llevó con un hojalatero y mecánico, que le vendió un motor full inyección de un Cougar 3.8. Lo iba a hojalatear y a pintar, pero resulta que el coche estuvo ahí muchísimo tiempo y no le hacía nada, incluso ya se lo iban a llevar al corralón, porque estaba en la calle, así que un día fue por él y con una grúa y lo llevó a Jojutla y ahí lo tiene. Le mandó a ensanchar las salpicaderas y le puso una cola de pato. Lo va a dejar bien, es mi proyecto más ambicioso.
Desde luego que es llamativo, y ya le han preguntado en cuánto lo vende, pero la verdad quiere terminarlo, dejarlo como a él le gustan los coches.
También tiene una Caribe, con un motor de 1.8. Falta arreglar la suspensión, porque ya está la tapicería, los asientos. También falta la pintura.
Su primer coche fue un Ford Falcon, rines de magnesio, 8 cilindros, azul turquesa, máquina 269, luego un Super Bee, 1972 blanco, rines de magnesio, con spoiler adelante y una cola de pato, máquina 318, caja con cuatro velocidades, al piso, 8 cilindros, máquina 318, era muy eficiente, un Mustang no la hacía con él, tenía una caja más desarrollada.
También recuerda un Ford Fermon Elite II, 1982, automático, 8 cilindros, máquina 302, era como un Continental en mediano.
En aquel tiempo el litro de gasolina costaba un peso con cincuenta centavos y no era mucho gasto, para el que le gustan los coches.
El primer Mustang que tuvo fue un modelo 70, chocado, lo compró el Xoxocotla, lo arregló, lo pintó rojo con negro y en el todo la bandera de Inglaterra, desde que lo sacó a la calle se lo quisieron comprar, pero lo disfrutó un tiempo y luego lo vendió y se compró una Mercedes Bens 2001, que en la actualidad tiene “guardada”.
Después de eso compró el Valiant Duster. Recuerda que siempre pasaba con el Bulevar Lázaro Cárdenas, en Zacatepec, y veía en la cochera el auto, a veces se paraba y se bajaba de su carro, y lo observaba de lejos, le gustaba la línea, sabía que esos autos son cómodos, rápidos, sobre todo seguros, porque si hay algún accidente, de los que había visto muchos, en el auto pequeño no la libra uno.
Una vez se animó y le preguntó al dueño si lo vendía, y le dijo que le diera cinco mil pesos. Se los pagó y fue por el auto. Estaba en muy mal estado, pero con tiempo dinero lo pudo restaurar.
Es el consentido, si alguien le pregunta que auto tiene dice que un Valiant Duster, que fue de varios colores, verde, amarillo, y ahora es negro.
El segundo de sus coches favoritos en el Montecarlo azul. Lo compró y lo arregló, lo mandó pintar, pero el hojalatero tardó dos años sin hacerle nada, hasta que fue por él en una grúa y se lo llevó a otro hojalatero, y éste sí lo pintó.
Le gusta ponerle detalles mínimos, con losque se sienta que es de él, porque no restaura los coches por negocio, sino porque los quiere usar, disfrutarlos.
Recordó que tuvo un Renault R8, 1964, máquina de aluminio, cuadrado, bonito, en el parabrisas le puso el logo de una marca de cigarros, “Delicados”.
También tiene un Volkswagen Beetle y un Jetta 2003, estos son de uso, no necesitan reparación ni modificaciones.
Cuando tenía como 20 años y vivía ella Ciudad de México, ahorraba para ir al Autódromo Hermanos Rodríguez a ver las carreras de Chevi Nova. Le gustaba la velocidad, la competencia, el olor a gasolina, la gente y ese ruido ensordecedor de los motores de los coches sonando todos juntos. Por alguna razón los hombres son más dados a las máquinas, a la velocidad.
Con los años, él ha podido hacerse de muchos coches y experiencia en la restauración de los mismos. Puede identificar un modelo y marca con ver la parrilla, los faros, el parabrisas, la línea del auto, porque los ha visto y se ha informado en revistas y en otras fuentes.
Para salir con los proyectos de restauración hay que tener dinero, paciencia, conocimientos sobre los autos y tener muy claro lo que uno quieres y lo que se puede hacer.
Además, es importantísimo trabajar con personas que sepan y que sean muy profesionales: mecánicos, eléctricos, pintores, hojalateros, tapiceros.
Ha conocido a muy pocas personas que saben y son responsables, su experiencia con gente que le ha quedado mal es mucha. Varias veces ha tenido que ir prácticamente a quitarle los carros y sacarlos con grúa porque son muy informales.
Recuerda que le dio un Volkswagen Sedán a un mecánico. Pasó el tiempo y siempre le decía que ya mero, que ya mero, y nada. Cuando iba a verlo se escondía. Después e varios años, optó por abandonar el proyecto y ya no moverle, eso sí conservó la factura original.
Después se enteró que ese “maestro”, le había quedado mal a varias personas, y era sus modus operandi para hacerse de autos.
Aprendió a conducir cuando tenía 14 años. Le ayudaba a una familia que vendía zapatos en las comunidades, y llevaban la mercancía en una camionetita vieja. Cuando agarraban terracería lo ponían al volante y él la conducía.
Para un adolescente, estar al frente una máquina grande era toda una experiencia. La camioneta era muy vieja, pero él sentía que iba en un coche súper veloz.
José del pilar Maximino Hernández Camacho nació en Tlaxcala, donde pasó parte de su niñez, y luego se fue al a Ciudad de México, estudió la secundaria en el Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco y combinaba sus estudios con un trabajó en una armería, en el mostrador, en donde vendía cartuchos y toda clase de artículos deportivos, arcos, flechas, arpones equipos de buceo.
Terminando la secundaria, entró a la policía, y fue agente de La División de Investigaciones para la Prevención de la Delincuencia, que dependía de la Dirección General de Policía y Tránsito del entonces Distrito Federal, actualmente Ciudad de México.
Tenía 18 años, cuando lo seleccionaron para formar parte del Grupo de Protección y Escoltas del comandante Arturo Durazo Moreno, jefe de Departamento de Policía y Tránsito del Distrito Federal, ahora Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, amigo personal del entonces presidente de México José López Portillo.
Eran 14 escoltas, aparte los motociclistas, a la vanguardia, otro en la retaguardia, luego una patrulla, y atrás un taxis tolerado, el jefe, y atrás otro taxis tolerado, después atrás otra patrulla y atrás la moto.
Como escoltas, cubrían su trayecto de las oficinas de la Dirección General, hacia su casa en el Ajusco.
Nunca tuvieron algún percance, la gente sabía quién iba ahí, escoltado.
Jamás trató personalmente al comandante Arturo, pero después que terminó el sexenio, leyó en los periódicos y vio en la televisión que fue uno de los más corruptos en la historia de México.
Arturo El Negro Durazo Moreno mandó construir dos mansiones ubicadas en el Ajusco, al sur de la Ciudad de México, con marcadas influencias suizas.
Sin embargo, la propiedad que causó revuelo entre los medios fue la que se ubicó en la bahía de Zihuatanejo, estado de Guerrero. Con una patente influencia del Partenón original y del arte griego, el acceso y las instalaciones, existentes todavía, revelan el despilfarro enorme y un lujo inconcebible que sorprendieron al pueblo mexicano.
Las fiestas organizadas en privado en la mansión eran ostentosas y custodiadas por miembros de la policía capitalina, a quienes también usaba como empleados, desde jardineros hasta meseros.
La entrada principal, la cual tiene unas rejas impresionantes, extendió el rumor, durante mucho tiempo, de que había mandado retirar las rejas del acceso principal al Castillo de Chapultepec, para colocarlas como portón de su mansión, hasta la discoteca, que era igual a la de Studio 54, de Nueva York.
Sus ingresos como funcionario público no justificaban tan onerosos gastos.
Una vez decomisada, luego de aprehender a Durazo Moreno en 1984, no se pudo vender, por su mal gusto, su elevado costo y su identificación como emblema de lo peor de aquella época.
En agosto del 2011, el gobierno del estado de Guerrero anunció la donación del "Partenón" de Durazo Moreno a la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG). Mientras tanto, la propiedad sigue siendo administrada por la Promotora de Turismo (Protur), instancia que la considera un lastre, por el litigio que sostiene con la familia de Durazo Moreno.
El comandante Pilo, relató que estuvo trabajando tres años en la Ciudad de México y que desde entonces era muy peligrosa, Tepito siempre ha sido escondite para la droga, y la colonia Buenos Aires el robo de vehículos.
Participó en muchos operativos en los talleres y negocios de la Buenos Aires, unos más peligrosos que otros, pero que nunca salió lesionado o herido.
A principios de los ochenta, lo mandaron a Cuernavaca Morelos, a la Policía Judicial, para hacer investigación, y trabajó 30 años. Le tocaron momentos muy fuertes.
Recuerda que la ciudad era más tranquila. Había muchos robos de banco, a veces el mismo día o un día tras otros, pero no había nada de secuestros, que estuvieron de moda mucho tiempo después.
De cinco años a la fecha, trabaja en Zacatepec, como policía vial.
Mustang.
Caribe.
Montecarlo.
Duster.