Dos familias en Cuernavaca denunciaron que, al recoger un celular comprado en línea, encontraron una caja con piedras en la sucursal de Bodega Aurrerá.
Las últimas semanas del año suelen ser un torbellino de compras: Buen Fin, Black Friday, Navidad y Día de Reyes llenan los carritos digitales a toda velocidad.
Pero entre la emoción predecembrina, también aparecen historias que recuerdan que no todo lo que brilla es oro. Eso fue precisamente lo que vivieron dos familias que habían solicitado un celular y, al llegar por él, recibieron una caja con piedras en lugar del equipo.
Según relataron los afectados, la compra del Motorola Edge 50 NEO se realizó el 31 de octubre a través de la página web de Bodega Aurrerá, con opción de recogerlo en la sucursal de Plan de Ayala. Sin embargo, al abrir el paquete, la sorpresa fue mayúscula: dentro había únicamente una piedra que imitaba el peso del teléfono.
COMPRA CELULAR EN AURRERÁ Y LE LLEGA UNA PIEDRA ¡LA TIENDA DE CUERNAVACA NO QUIERE RESPONDER!
— PacoZeaCom (@PacoZeaCom) December 2, 2025
Vía @Tony_DiazRep
Un calvario está viviendo una mujer en Cuernavaca, ya que realizó la compra de un teléfono celular Motorola Edge 50 NEO, mediante la página web del supermercado… pic.twitter.com/IDeaZnmnNF
La familia denunció los hechos en un medio local, con la esperanza de que las autoridades actuaran y de alertar a otros compradores. A un mes de ocurrido el incidente, todavía no han recibido respuesta, reembolso ni solución alguna.
“Somos más personas con los mismos problemas. Somos dos familias. Estamos en tienda y no nos quieren dar solución”, explicaron los afectados, quienes tampoco han podido hablar con el gerente y enfrentan largas esperas sin avances.
Fraudes con piedras continúan
Aunque resulte sorprendente, las estafas con cajas rellenas de piedras, arena o tablas de madera se han vuelto cada vez más frecuentes con el auge del comercio electrónico y las entregas en sucursal.
Los delincuentes aprovechan el incremento de compras para manipular pedidos antes de que lleguen al cliente. Casos similares se repiten año tras año: laptops reemplazadas por ladrillos, consolas por botellas de agua o celulares por objetos que simulan peso. Aunque las tiendas cuentan con protocolos de revisión, el gran volumen de paquetes en temporada alta facilita que algunas irregularidades pasen desapercibidas.
Por ello, los especialistas recomiendan revisar los empaques antes de salir de la tienda, grabar la apertura del producto y reportar cualquier anomalía de inmediato. La prevención y la documentación pueden ser la diferencia entre recibir el producto esperado o convertirse en víctima de fraude.
