La creadora de contenido rusa Anna Kotova, residente en la Ciudad de México, se volvió viral tras publicar una queja donde acusó a taxistas y comerciantes de cobrarle de más debido a su apariencia. Su testimonio generó un amplio debate en redes sobre prejuicios, clasismo y trato a extranjeros.

El video, difundido en TikTok, Instagram y X, muestra a Kotova visiblemente molesta por un presunto cobro excesivo al tomar un taxi. Según relató, esta situación no es nueva y, a su juicio, algunos conductores y vendedores asumen que, por ser extranjera y de piel clara, tiene mayor poder adquisitivo.

“Parece que el taxímetro no aplica para la gente que es güera… lo mismo pasa cuando voy al tianguis: para la señora el kilo está en treinta y para mí en sesenta”, comentó, al señalar que incluso en servicios por aplicación ha enfrentado tarifas que considera injustas.

En su mensaje, la influencer reiteró que no todos actúan así, pero aseguró que estas experiencias la han llevado a evitar ciertos lugares y tomar precauciones al trasladarse. También pidió disculpas por su enojo, aunque sostuvo su inconformidad.

La publicación acumuló miles de reproducciones y alimentó reacciones divididas. Algunos usuarios coincidieron con sus señalamientos y afirmaron que el abuso de precios afecta tanto a turistas como a personas que “parecen extranjeras”. Otros, en cambio, cuestionaron su postura y señalaron que los cobros excesivos también afectan a la población local.

Entre los comentarios más compartidos se encuentran: “Por fin una que dice que es güera y sí es güera”, “No chille mija, usted ya tiene varias ventajas. En algunas se tiene que nivelar el universo” y “En el taxi nos pasa a todos, y eso que soy moreno jajaja”.

La discusión reavivó el tema del trato diferenciado hacia quienes no parecen locales, un fenómeno recurrente en zonas turísticas o céntricas. Mientras algunos acusan a Kotova de generalizar, otros consideran que su queja expone una problemática persistente: la percepción de abuso hacia extranjeros y la desconfianza social que rodea estos casos.

El video continúa circulando y sumando reacciones, manteniendo vigente la controversia, alimentando el debate en torno a la experiencia de los visitantes y residentes extranjeros en México.