Un video difundido por la cuenta de TikTok “Somos los buenos police” se volvió viral al mostrar a un policía deteniendo a un menor que conducía una motocicleta sin casco, sin licencia y sin permiso vigente en pleno centro de la Ciudad de México.

En la grabación, que rápidamente sumó miles de reproducciones, se observa cómo el oficial se aproxima al adolescente y le solicita sus documentos.

“¿Por qué vas en la ciclopista, amigo? Licencia y tarjeta de circulación, por favor”, dice el policía mientras el joven intenta justificar su infracción.

El uniformado, conocido por compartir contenido educativo sobre vialidad y civismo, continúa: “Aparte de ir sin casco, traes permiso. La licencia, por favor”. El adolescente responde nervioso: “No traigo permiso, no tengo licencia todavía”.

Ante la confesión, el oficial mantiene un diálogo firme pero calmado: “No puedes manejar sin licencia, amigo. ¿Tienes permiso vencido?” El joven admite su falta y explica: “No, soy menor de edad”. El policía le recuerda que la ley prohíbe conducir motocicletas siendo menor: “Menor de edad no puede conducir motocicleta”.

Cuando el adolescente intenta evitar la sanción pidiendo llamar a alguien, el policía le aclara: “A quien quieras, pero tengo que sancionar, amigo”. Posteriormente, muestra cómo la motocicleta es llevada al corralón mientras el menor espera la llegada de sus padres. El video termina con un mensaje sobre la importancia de respetar las normas de tránsito, sobre todo para conductores sin experiencia.

El clip generó reacciones mixtas en redes sociales, entre indignación y burlas. Algunos usuarios aplaudieron la intervención del policía, mientras que otros ironizaron sobre la actitud del joven, con comentarios como: “Menor de edad y todo tatuado…”, “Iba a la rodada del terror y le cayó el terror”, y “Menor sin licencia ni casco, y las mamás se preocupan por nada”.

El caso reabre el debate sobre la conducción de motocicletas por menores, un problema que ha aumentado en la capital. Las autoridades advierten que estas infracciones representan un riesgo tanto para los jóvenes como para peatones y otros conductores.