Denise Bacon, paciente británica con Parkinson, tocó el clarinete mientras le realizaban una compleja cirugía en el cerebro, un hecho que combina medicina avanzada y música en tiempo real.
Aunque escenas similares se han mostrado en series como Dr. House, en este caso la intervención fue real. La música permitió a los médicos evaluar de inmediato los efectos de la operación.
La cirugía se llevó a cabo en el King’s College Hospital de Londres. Denise participó activamente tocando melodías mientras le implantaban electrodos en el cerebro, una técnica conocida como estimulación cerebral profunda (DBS, por sus siglas en inglés).
La historia de Denise Bacon
En 2014, a Denise le diagnosticaron Parkinson, enfermedad que afectó progresivamente su movilidad y dificultó actividades que antes disfrutaba, como caminar, nadar, bailar y tocar el clarinete. Ante el avance de los síntomas, los médicos propusieron la intervención DBS, recomendada para pacientes que no responden a tratamientos convencionales.
La cirugía, realizada bajo anestesia local y con la paciente despierta, duró unas cuatro horas. Los electrodos se colocaron con precisión usando un marco con coordenadas sobre el cráneo, permitiendo intervenciones mínimamente invasivas.
Estimulación cerebral profunda: cómo funciona
La DBS consiste en insertar electrodos conectados a un generador que envía impulsos eléctricos a zonas específicas del cerebro. Esto ayuda a controlar los movimientos, reduciendo temblores y rigidez característicos del Parkinson.
El profesor Keyoumars Ashkan, neurocirujano del hospital, explicó: “Este tipo de estimulación permite enviar impulsos eléctricos a zonas concretas del cerebro para controlar los síntomas del Parkinson”.
Música en el quirófano
Mientras Denise tocaba el clarinete, los especialistas evaluaban la respuesta de su cuerpo a la estimulación.
“Una mejora instantánea en el movimiento de mis dedos me permitió volver a tocar el clarinete con más facilidad”, relató emocionada.
El momento fue registrado y compartido en las redes sociales del hospital. Para Denise, llevar su instrumento al quirófano representaba uno de los principales objetivos tras la cirugía, y además de mejorar su técnica musical, notó progresos en otras actividades cotidianas como caminar, nadar y bailar.
