Eliana Reyes, manicurista originaria de Veracruz, se volvió viral tras crear una prótesis artesanal para un pajarito que carecía de pico. La historia, compartida en TikTok (@elianareyes91), generó un intenso debate sobre la ética y los riesgos de intervenir en animales sin supervisión profesional.
Todo comenzó cuando la vecina de Eliana le confió el ave, confiando en su habilidad para fabricar un nuevo pico. Reyes documentó en redes sociales los múltiples intentos hasta lograr una prótesis funcional que, según mostró, permitía al ave respirar y alimentarse con normalidad.
“Me llena de satisfacción haber sido yo quien le realizó su nueva prótesis”, comentó Eliana, subrayando que su intención era dejar una huella positiva.
Explicó que decidió intervenir porque la dueña del loro acudió directamente a ella, y no a un veterinario, y que el ave había nacido con esta condición; además, otros loros habían dañado su pico previamente, lo que motivó su acción.
@elianareyes91 #salbavidas #naturaleza #protesis salva vidas dejando huellas bonitas 🕊️#dejandohuellas ♬ sonido original - VERACRUZ
El video rápidamente se volvió viral y provocó comentarios divididos. Algunos usuarios elogiaron la creatividad, empatía e iniciativa de Eliana, destacando su buena voluntad y calificando la historia como un ejemplo inspirador de solidaridad.
Sin embargo, también surgieron críticas sobre los posibles riesgos del material utilizado. Internautas señalaron que ciertos productos podrían ser tóxicos o perjudiciales para el ave, con comentarios como “Ese material puede matarlo” y “hubiera sido mejor llevarlo con un veterinario”, además de sugerencias de usar alternativas como polygel.
El caso abrió un debate sobre los límites entre la buena intención y la profesionalidad en el cuidado animal. Expertos recomiendan que cualquier intervención sea supervisada por veterinarios para no comprometer la salud de la mascota.
A pesar de las críticas, la historia de Eliana ha inspirado a muchos, demostrando que los actos de bondad y creatividad pueden generar un impacto positivo, aunque también evidencia que las buenas intenciones deben combinarse con conocimiento y responsabilidad para evitar consecuencias adversas.