Perros y gatos presentan mayor sensibilidad a los estruendos provocados por fuegos artificiales, lo que puede causar temor, confusión y crisis de pánico.

Año Nuevo es una de las celebraciones donde más pirotecnia se emplea para marcar el inicio de un nuevo ciclo; sin embargo, también puede transformarse en una jornada especialmente angustiante para perros y gatos, sin importar si permanecen dentro o fuera del hogar.

Aunque los festejos suelen incluir fuegos artificiales, especialistas advierten que estos artefactos no solo incrementan la contaminación ambiental, sino que también representan un riesgo de accidentes, afectan directamente la salud emocional y física de los animales.

La agudeza auditiva de las mascotas las vuelve mucho más vulnerables al estruendo de la pirotecnia. Esto puede detonar cuadros severos de ansiedad, estrés, desorientación e incluso pánico.

Si bien no siempre es posible evitar la exposición durante las celebraciones de Año Nuevo, existen medidas que ayudan a cuidarlas y disminuir su incomodidad.

Antes de que inicien los festejos, es recomendable ofrecerles un sitio seguro donde puedan resguardarse. Puede ser un cuarto silencioso o una caja cubierta con mantas. No olvides colocar su cama, juguetes u objetos conocidos.

Mantener una actitud serena resulta esencial. Las mascotas son muy perceptivas y detectan el estado emocional de sus dueños, por lo que la calma les transmite seguridad.

También se sugiere cerrar ventanas, cortinas para reducir el ingreso de ruido y destellos, lo que puede aminorar el impacto de los fuegos artificiales.

Como apoyo adicional, pueden utilizarse collares antiestrés, aromaterapia diseñada para animales, difusores de feromonas o música relajante, recursos creados para promover tranquilidad.

En establecimientos especializados existen premios con ingredientes calmantes para perros y gatos, generalmente de venta libre y con indicaciones claras de uso.

Si tu mascota presenta reacciones severas ante la pirotecnia, lo más adecuado es acudir con un veterinario para valorar el uso de tranquilizantes de mayor efecto.

Recuerda que nunca debes suministrar a tu mascota medicamentos o sustancias sin orientación profesional, ya que una dosis incorrecta o un producto inapropiado puede comprometer su salud.