Durante la temporada decembrina, la ingesta de bebidas alcohólicas registra un incremento notable, fenómeno ampliamente documentado por diversos estudios citados por el Gobierno de México.
De acuerdo con las autoridades, diciembre concentra un aumento significativo en el consumo, principalmente por las celebraciones de fin de año, entre ellas la Navidad y la víspera de Año Nuevo.

Los análisis oficiales advierten que esta tendencia no se limita únicamente a las festividades decembrinas, sino que también se presenta durante fines de semana y otros días de asueto a lo largo del año.
Históricamente, las celebraciones de esta época han estado asociadas a la ingesta de alcohol. Sin embargo, en el contexto actual, esta práctica tiene un impacto directo en el incremento del riesgo de enfrentar una emergencia médica o un accidente.
Ante este panorama, las autoridades exhortan a moderar la cantidad de bebidas durante la cena navideña, las posadas, los encuentros con amistades y familiares.

¿En qué medida aumenta la ingesta en diciembre?
Especialistas señalan que durante este mes el consumo puede elevarse hasta 60% respecto a otros periodos del año. En algunos hogares, los festejos inician desde el 12 de diciembre con el llamado maratón Guadalupe-Reyes, lo que favorece una ingesta excesiva. En adultos, se considera consumo elevado la ingesta de al menos 60 gramos de alcohol en una sola ocasión, equivalente a cinco bebidas estándar.
Durante estas fechas, autoridades de salud y seguridad, junto con organismos internacionales, alertan sobre los peligros de conducir tras beber alcohol, una de las principales causas de accidentes graves y fallecimientos en carreteras.
Datos de la Cruz Roja Mexicana muestran que la atención de urgencias por percances automovilísticos aumenta hasta 70% en la temporada navideña.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el alcohol afecta la concentración, la coordinación, la capacidad para evaluar distancias y velocidades, habilidades esenciales para manejar un vehículo. El riesgo de un siniestro se incrementa de forma considerable incluso con niveles bajos de alcohol en sangre.
Además, la OMS estima que esta sustancia está presente en hasta 28% de los traumatismos derivados de hechos viales a nivel mundial, muchos de ellos prevenibles.
El consumo desmedido también se asocia con un aumento de episodios de violencia interpersonal y diversas complicaciones clínicas, lo que refuerza el llamado a la responsabilidad durante las celebraciones.
