Aunque el paso de las horas es fundamental para superar la resaca, elegir bien qué comer puede ayudar a reducir los malestares y acelerar la recuperación.
Después de una noche de celebración, es común despertar con dolor de cabeza, náuseas, fatiga y una marcada deshidratación. Estos efectos, conocidos popularmente como “cruda”, se deben a la pérdida de líquidos, la inflamación del organismo, la disminución de minerales y vitaminas. Si bien no existe una solución inmediata, una alimentación adecuada puede aliviar los síntomas y ayudar al cuerpo a restablecerse.
1. Hidratación como prioridad
Antes de consumir alimentos sólidos, lo más importante es reponer líquidos. El agua es indispensable, pero también funcionan bien las bebidas con electrolitos, como sueros orales o agua de coco, que ayudan a recuperar sodio y potasio. Las infusiones suaves, como manzanilla o jengibre, pueden disminuir la sensación de náuseas.
2. Huevos para recargar energía
Este alimento es un buen aliado contra la resaca. Contiene cisteína, un aminoácido que favorece la descomposición del acetaldehído, sustancia tóxica generada al procesar el alcohol. Además, su aporte de proteína contribuye a recuperar fuerzas.
3. Plátano y frutas frescas
El plátano destaca por su alto contenido de potasio, mineral que suele reducirse tras beber alcohol. Es fácil de digerir y ayuda a combatir la debilidad. Otras frutas como naranja, sandía o melón aportan agua, azúcares naturales y vitamina C, lo que favorece la hidratación y el bienestar general.
4. Avena y pan integral
Los cereales integrales ayudan a estabilizar los niveles de glucosa en sangre, que suelen descender después del consumo de alcohol. También aportan fibra y vitaminas del complejo B, esenciales para el sistema nervioso y la producción de energía.
5. Sopas y caldos reconfortantes
Un caldo caliente, ya sea de verduras o pollo, resulta ideal en estos casos. Contribuye a la hidratación, aporta sodio y es suave para el estómago, incluso cuando el apetito es limitado.
6. Jengibre y comidas ligeras
El jengibre es conocido por su efecto contra las náuseas. Puede tomarse en té o añadirse a preparaciones sencillas como arroz blanco o puré de verduras, opciones que ayudan a calmar el estómago sin exigir una digestión pesada.
7. Alimentos que conviene evitar
Durante la resaca es mejor dejar de lado comidas muy grasosas, picantes o ultraprocesadas, ya que pueden irritar el estómago y empeorar los síntomas. Tampoco es recomendable ingerir más alcohol como supuesto remedio, pues solo prolonga el malestar.
Para disminuir los efectos de la resaca, la clave está en mantenerse bien hidratado, optar por alimentos nutritivos, fáciles de digerir y ricos en vitaminas y minerales. Aunque el tiempo sigue siendo el principal aliado, una elección acertada puede marcar una diferencia notable en la recuperación.
