El árbol de Navidad es uno de los adornos más representativos de la temporada y, conforme se acerca diciembre, muchas familias ya lo han colocado en casa. Sin embargo, si aún no lo instalas o quieres moverlo, el Feng Shui ofrece recomendaciones específicas para atraer buenos augurios rumbo a 2026.

Una tradición ligada a la energía del hogar
El Feng Shui, disciplina de origen chino con más de 3,500 años, busca armonizar la energía personal mediante la correcta disposición de los espacios. Su práctica propone generar un ambiente favorable para la salud, fortalecer la convivencia, impulsar la creatividad y propiciar bienestar económico y emocional.
Bajo esta filosofía, incluso detalles como la ubicación del árbol navideño pueden influir en la circulación de energía positiva dentro del hogar.

La ubicación ideal según el Feng Shui
Aunque muchas personas tienen un lugar habitual para su árbol, especialistas coinciden en que su posición puede potenciar su simbolismo. Según expertos de Holyart, este adorno representa el elemento Madera y, por ello, debe colocarse en la zona más “próspera” de la vivienda, preferentemente la sala o el comedor, donde se concentra la convivencia y fluye una energía más activa.
Para elegir el sitio exacto, recomiendan ponerse frente a la puerta de la habitación, mirar hacia el interior y girar hacia la esquina izquierda. Ese punto es considerado el área más favorable para atraer prosperidad, armonía, abundancia y alegría.
Además, subrayan la importancia de no obstruir el paso ni dificultar el movimiento dentro del espacio, de modo que el árbol contribuya a mantener la energía equilibrada y el ambiente acogedor.
