Con la llegada de noviembre, muchas familias comienzan a prepararse para adornar sus hogares y buscan el momento perfecto para colocar el árbol de Navidad. De acuerdo con la recomendación de la Arquidiócesis de México, existe una fecha simbólica para hacerlo.

Aunque cada familia puede elegir el día que prefiera, una tradición muy extendida es colocar el árbol el 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción. Esta celebración honra a la Virgen María como madre de Jesús y marca el inicio oficial de la temporada navideña.
Además de incorporar adornos que aporten luz, color y textura, la tradición católica sugiere coronar el árbol con una estrella o un ángel, símbolos de la estrella de Belén o del mensajero que anunció el nacimiento de Cristo.

El portal “Desde la Fe” también recomienda colocar el Nacimiento al comenzar el tiempo de Adviento. Su ubicación depende de cada hogar: algunas familias lo sitúan debajo del árbol, mientras que otras prefieren destinarle un espacio especial.
En cuanto al momento de retirar el árbol, la Arquidiócesis no establece una fecha precisa. Puede hacerse después de la Navidad, tras el Día de Reyes o incluso esperar hasta el 2 de febrero, Día de la Candelaria, cuando concluye tradicionalmente el ciclo navideño.
