Aprovecha las flores de cempasúchil que decoraron tu hogar u ofrenda y dales un segundo uso preparando unas deliciosas quesadillas, ideales para disfrutar durante esta temporada.

La flor de cempasúchil (Tagetes erecta) es el símbolo de octubre y tiñe de un vibrante tono naranja la Ciudad de México y gran parte del país. Aunque su papel principal suele ser ornamental, también puede aprovecharse en la cocina, y una de las recetas más creativas son las quesadillas de cempasúchil, una opción que sorprende por su aroma y sabor únicos.
Conocida como “tapete”, pertenece a la familia Asteraceae y es originaria de México. Se cultiva en estados como Chiapas, Tabasco, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Oaxaca y San Luis Potosí, entre otros. Su popularidad ha trascendido fronteras, pues en Estados Unidos también se cultiva bajo los nombres African marigold o French marigold.
Propiedades y beneficios
De acuerdo con la UNAM, esta flor posee cualidades medicinales destacadas. Se le atribuyen efectos antiinflamatorios estomacales, útiles para aliviar molestias menstruales, así como propiedades antisépticas y desinflamantes que ayudan a calmar la tos.
Gracias a su alto contenido de carotenoides, el cempasúchil actúa como antioxidante natural, contribuyendo a prevenir ciertos tipos de cáncer, proteger la piel del envejecimiento prematuro y cuidar la salud visual, evitando cataratas y degeneración macular.
Ingredientes:
- 1 taza de queso Oaxaca desmenuzado
- 2 cucharadas de pétalos de flor de cempasúchil (lavados y desinfectados)
- 4 hojas de epazote
- 1 cebolla blanca en julianas
- Tortillas de maíz al gusto

Preparación:
Desmenuza el queso finamente para que gratine mejor. Calienta las tortillas y coloca en cada una el queso, la cebolla, los pétalos y el epazote. Dobla y cocina por ambos lados en un sartén hasta que el queso se derrita. Repite el proceso con el resto de los ingredientes y sirve caliente.
Acompaña estas coloridas quesadillas con tu salsa favorita y celebra el otoño con un platillo que une tradición, sabor y salud.
