El lavado regular del automóvil es esencial para proteger tanto su apariencia como su funcionamiento. La acumulación de suciedad puede afectar distintos componentes y reducir la vida útil del vehículo.
Según Auto Car Repair, los automóviles están expuestos a contaminantes que dañan la carrocería y otras partes, entre ellos:
Polvo y suciedad: Partículas que se vuelven abrasivas y provocan rayones.
Excrementos de aves: Sustancias ácidas que pueden corroer la pintura.
Savia de árbol: Difícil de remover y que se adhiere a la capa protectora.
Tierra: Obstruye las grecas de la banda de rodamiento, afectando el drenaje de agua.
Sal de carretera: Causa corrosión en piezas metálicas.
Partículas de metal: Generan manchas profundas si no se eliminan.
La aseguradora Endurance destaca las consecuencias de no limpiar el coche con frecuencia: arañazos y rayones, desvanecimiento de la pintura, óxido, visibilidad reducida en parabrisas y disminución del valor de reventa. La sal de carretera es especialmente dañina, ya que retiene agua y provoca manchas de humedad. Además, la exposición a rayos UV puede opacar la pintura y alterar el color original.
Recomendaciones para mantener tu auto limpio
1._ Lavarlo una vez por semana si se usa diariamente, o cada dos semanas si no.
2._ Usar paños de microfibra y jabón especializado.
3._ Evitar estacionarlo bajo árboles para protegerlo de savia y excrementos.
4._ Cubrir el vehículo si va a permanecer guardado por largo tiempo.
5._ Aplicar cera al finalizar el lavado para proteger la pintura.
Mantener el automóvil limpio no solo mejora su estética, sino que también protege su funcionamiento y prolonga su vida útil. Un lavado constante es un paso sencillo para evitar daños costosos en el futuro.