Cada 16 de octubre, desde 1979, se celebra el Día Mundial de la Alimentación, instaurado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Esta fecha busca sensibilizar sobre la importancia de erradicar el hambre en el mundo, un objetivo que también forma parte de la Agenda 2030 con su meta de lograr “hambre cero”.
Día Mundial de la Alimentación 2025: por unos alimentos y un futuro mejores
Cada año, la FAO elige un lema para destacar la relevancia de la jornada. En 2025, el mensaje es “De la mano por unos alimentos y un futuro mejores”, una invitación a reflexionar sobre la forma en que producimos, consumimos y compartimos los recursos alimentarios.
La urgencia de una alimentación saludable
De acuerdo con cifras de la FAO, alrededor de 672 millones de adultos y 124 millones de menores padecen obesidad, mientras que 40 millones de niños menores de cinco años tienen sobrepeso. Este fenómeno está estrechamente vinculado a los cambios en los hábitos alimenticios, especialmente en las zonas urbanas, donde la comida rápida ha desplazado a las preparaciones caseras.
El consumo excesivo de harinas, azúcares, grasas y sal ha sustituido ingredientes esenciales como frutas y verduras. A esto se suma el sedentarismo característico de las grandes ciudades, lo que ha convertido a la mala alimentación en una de las principales causas de muerte y discapacidad en la actualidad.
Impacto ambiental de los hábitos alimenticios
El problema no solo afecta la salud humana, también amenaza al medio ambiente. Históricamente, la humanidad ha utilizado unas 6,000 especies de plantas como alimento; sin embargo, la producción mundial se concentra hoy en solo nueve cultivos, que representan el 66% de toda la producción agrícola. Esta pérdida de diversidad ha provocado la desaparición de numerosas plantas que, al dejar de cultivarse, se consideran malas hierbas y se extinguen silenciosamente.
Hacia una dieta más equilibrada
Adoptar una alimentación sana implica preferir los alimentos preparados en casa y apoyar a los productores locales que cultivan frutas, verduras y vegetales ricos en nutrientes. También es recomendable ofrecer a los niños opciones más saludables, como sustituir los postres ultraprocesados por galletas de avena, pasas o chocolate negro.
Ampliar el consumo de frutas y verduras poco conocidas permite descubrir nuevas fuentes de vitaminas y minerales. Además, reducir el uso de aceite y sal, junto con mantener una rutina diaria de actividad física, son acciones claves para mejorar la salud.
Cómo sumarte a la conmemoración
Celebrar el Día Mundial de la Alimentación puede ser tan sencillo como organizar una comida casera con amigos, en la que cada uno aporte ingredientes frescos y nutritivos. Otra opción es participar en charlas de fitoterapia, donde expertos explican qué plantas, semillas o frutas pueden ayudar a fortalecer el organismo y prevenir enfermedades.
Más que una efeméride, este día es una oportunidad para recordar que una buena alimentación no solo nutre el cuerpo, sino también protege la biodiversidad y asegura un futuro sostenible para todos.