Lavar los trastes puede parecer una tarea sencilla, pero siguiendo un orden lógico es más eficiente e higiénico. No se trata solo de frotar y enjuagar, sino de un proceso que evita la contaminación cruzada y ahorra tiempo, agua y detergente.
El orden recomendado: de menos a más sucio
Los expertos coinciden en que se debe comenzar por los artículos menos grasosos y terminar con los más sucios. Esto evita que la grasa y los restos de comida contaminen el agua desde el inicio.
1._ Vidrio y cristalería (copas, vasos)
Por qué: Son fáciles de limpiar y no dejan grasa.
Tip: Enjuágalos ligeramente antes de lavar y sécalos al aire o con un paño limpio.
2._ Cubiertos (tenedores, cuchillos, cucharas)
Por qué: Suelen tener restos de comida ligera. Lavarlos primero mantiene el agua limpia.
Tip: Remójalos en agua caliente mientras lavas otros artículos.
3._ Platos y tazas
Por qué: Contienen menos grasa que los platos principales.
Tip: Raspa los restos sólidos antes de lavar.
4._ Platos de comida principal
Por qué: Incluyen grasa, salsas y alimentos difíciles de remover.
Tip: Remójalos en agua caliente con detergente si es necesario.
5._ Ollas y sartenes
Por qué: Son los más difíciles de limpiar y contienen grasa adherida.
Tip: Usa estropajos adecuados y remójalos mientras terminas los demás artículos.
Paso previo: pre-enjuague y remojo
Antes de lavar, raspa los restos de comida y enjuaga o remoja los artículos muy sucios. Esto facilita el lavado y mantiene el agua limpia por más tiempo.
Consejos adicionales
Temperatura del agua: Entre 43 °C y 50 °C es ideal para disolver grasa y detergente sin “cocinar” los alimentos.
Cambio de agua: Si se ensucia o enfría demasiado, reemplázala.
Secado: Deja los trastes al aire o usa un paño completamente limpio para evitar bacterias.
Resumen del orden correcto
1._ Raspa los restos de comida.
2._ Pre-enjuaga o remoja los artículos más sucios.
3._ Lava en este orden: cristalería, cubiertos, platos y tazas, platos principales, ollas y sartenes.
4._ Enjuaga con agua caliente.
5._ Seca al aire o con un paño limpio.
Seguir este método garantiza una limpieza más eficaz, segura y rápida, evitando que los trastes se contaminen entre sí.