Despertar después de una noche de copas puede convertirse en una verdadera pesadilla. Dolor de cabeza, náuseas, fatiga y sed son los síntomas clásicos de la resaca, la manera en que el cuerpo reacciona tras un exceso de alcohol.

Aunque la única “cura” real es el tiempo, existen estrategias que pueden aliviar el malestar y ayudarte a recuperarte más rápido.

¿Por qué aparece la resaca?

Los síntomas se deben a una combinación de factores:

Deshidratación: El alcohol es diurético, lo que provoca pérdida de líquidos a través de la orina.
Irritación estomacal: Aumenta la producción de ácido y retrasa la digestión, causando náuseas y malestar.
Respuesta inflamatoria: El organismo trata al alcohol como una toxina, generando inflamación.
Acetaldehído: El hígado produce este compuesto al metabolizar el alcohol; es más tóxico que el propio alcohol.
Alteración del sueño: Aunque facilita dormir, interrumpe las fases de sueño profundo, causando fatiga al día siguiente.

Remedios efectivos para sentirte mejor

Hidratación constante
El paso más importante. Agua simple es esencial, pero también ayudan bebidas deportivas con electrolitos o caldos ligeros, que reponen minerales como sodio y potasio. Esto combate mareos, sed y cansancio.

Alimentos suaves y energéticos
Aunque no haya apetito, comer algo ligero es clave. Tostadas, galletas saladas, plátano o frutas ayudan a estabilizar el azúcar en sangre y calman el estómago sin sobrecargarlo.

Analgésicos con cuidado
El ibuprofeno puede aliviar dolor de cabeza y malestares musculares gracias a su efecto antiinflamatorio. El paracetamol debe evitarse, ya que en presencia de alcohol puede ser tóxico para el hígado, según advierte la FDA.

Descanso reparador
El cuerpo necesita energía para eliminar toxinas. Dormir lo suficiente permite al organismo metabolizar el alcohol restante y recuperar funciones normales.

Café moderado
Una taza puede mejorar la fatiga y el dolor de cabeza al actuar como vasoconstrictor. Sin embargo, al ser diurético, debe consumirse solo después de una adecuada hidratación.

Lo que debes evitar

“El pelo del perro”: Beber más alcohol no cura, solo retrasa los síntomas.
Comidas grasosas: Irritan aún más el estómago y empeoran las náuseas.
Paracetamol: Riesgo grave para el hígado tras consumo de alcohol.

La mejor estrategia: prevenir

La forma más efectiva de evitar la resaca es beber con moderación. Se recomienda comer antes y durante la ingesta, alternar cada copa con agua y elegir bebidas claras como vodka o ginebra, que contienen menos congéneres que whisky, brandy o vino tinto.

En definitiva, aunque no exista remedio mágico, una combinación de hidratación, descanso, alimentos adecuados y cuidados básicos puede marcar la diferencia entre un día arruinado y una recuperación más llevadera.