Cada 9 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Agricultura, una fecha dedicada a reconocer una de las prácticas más antiguas de la humanidad, clave para la subsistencia y el desarrollo sostenible de las naciones.
Este día también rinde homenaje a pequeños, medianos y grandes productores que, con su esfuerzo diario, trabajan la tierra para garantizar alimentos de calidad a la población. Su labor resulta fundamental en la seguridad alimentaria global.
¿Por qué se celebra esta fecha?
La jornada busca visibilizar los retos que enfrenta el sector agrícola ante el cambio climático, los factores ambientales y las nuevas tendencias de consumo. Asimismo, promueve la investigación, la innovación y el desarrollo de prácticas sostenibles que reduzcan el impacto ambiental y garanticen beneficios a las futuras generaciones.
¿Qué entendemos por agricultura?
Se define como el conjunto de actividades vinculadas al cultivo de la tierra y el tratamiento del suelo para obtener:
- Alimentos como frutas, verduras, cereales, granos y tubérculos.
- Fibras naturales, como lino y algodón, destinadas a la confección de ropa.
- Pastos, semillas y forrajes para la cría de animales.
- Cultivos energéticos, como maíz y soya, utilizados en la producción de biocombustibles.
- Productos químicos como etanol, azúcar, almidón y plásticos.
- Insumos biofarmacéuticos y drogas legales.
Hoy en día, numerosos países aplican innovaciones tecnológicas para optimizar la siembra, mejorar la calidad de los cultivos y realizar controles más precisos sobre su producción.
Orígenes de la agricultura
Se estima que esta actividad surgió en el periodo neolítico como evolución de la recolección, la caza y la pesca. Los primeros cultivos de trigo y cebada se destinaron al consumo familiar.
Durante la Edad Media aparecieron nuevas técnicas de producción que incrementaron el rendimiento y diversificaron las cosechas. En la actualidad, el uso de maquinaria y sistemas tecnológicos de última generación ha elevado los niveles de producción y la calidad de los alimentos, respondiendo a las crecientes demandas de la población mundial.
Avances en el sector agrícola
El campo ha experimentado progresos notables gracias a la tecnología, que ha transformado sus métodos y procesos. Entre los más destacados se encuentran:
- Uso de GPS para medir, registrar y calcular áreas de cultivo.
- Sensores de temperatura y humedad que ayudan a monitorear el crecimiento de las plantas y el contenido de nutrientes.
- Aviones no tripulados para la distribución de plaguicidas y drones que recopilan datos sobre riego, altura de cultivos y biomasa.
- Software SIG, que facilita la recolección y análisis de información sobre clima, suelo y rendimiento.
La agricultura no solo es una tradición milenaria, sino también un campo en constante evolución, donde la innovación se convierte en la herramienta esencial para enfrentar los desafíos del futuro.