Cada 25 de julio se conmemorará el Día Internacional para el Bienestar Judicial, una fecha destinada a visibilizar la importancia de la salud mental y emocional de jueces y demás actores del sistema de justicia. La razón es clara: un Poder Judicial saludable contribuye a decisiones más justas, procesos eficientes y mayor confianza ciudadana.
El bienestar de quienes imparten justicia no solo es un asunto individual, sino un pilar esencial para garantizar la estabilidad institucional y social. La fatiga crónica, el estrés, la sobrecarga laboral y los entornos hostiles pueden mermar la independencia judicial y afectar la calidad de las resoluciones.
La proclamación oficial de esta jornada fue adoptada el 4 de marzo de 2025 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, a través de la resolución A/RES/79/266. La votación fue contundente: 160 países a favor, uno en contra (Estados Unidos) y tres abstenciones. La fecha elegida recuerda la adopción de la Declaración de Nauru, considerada un paso decisivo para reconocer la dimensión humana de los operadores jurídicos.
Durante el debate, se destacó la necesidad de implementar políticas que protejan a quienes ejercen funciones judiciales. Entre las propuestas impulsadas por la ONU figuran el fortalecimiento de marcos de apoyo institucional, programas de prevención del agotamiento profesional y la creación de redes de contención emocional. También se sugiere promover ambientes laborales respetuosos, pausas regulares, supervisión psicológica y medidas estructurales como la automatización de tareas rutinarias y la adecuada asignación de personal.
La Organización de las Naciones Unidas también resalta el papel activo que deben asumir los jueces en su autocuidado, como parte de una cultura del bienestar que combine responsabilidad individual e institucional.
Este 25 de julio será, por primera vez, una oportunidad para sensibilizar sobre la salud emocional en la justicia y compartir herramientas que permitan un ejercicio más humano, digno y eficiente del poder judicial.