Un nuevo estudio publicado en European Journal of Applied Physiology, destacado por The Independent, revela que tan solo cinco minutos diarios de ejercicios con peso corporal pueden generar mejoras significativas en la salud física y mental, incluso en personas sedentarias. Sin necesidad de equipo, esta rutina simple y controlada demuestra que la constancia supera a la duración o la intensidad extrema.
Ejercicio funcional, sin complicaciones
Durante cuatro semanas, adultos entre 32 y 69 años realizaron una serie diaria de ejercicios básicos: sentadillas desde una silla, flexiones contra la pared, elevaciones de pantorrillas y abdominales reclinados. Cada ejercicio se ejecutó con control: una fase lenta de cinco segundos y una rápida de un segundo, con diez repeticiones por movimiento.
Los resultados fueron contundentes: mejoraron la fuerza, la funcionalidad física y el bienestar mental. El secreto, según los investigadores, no está en la complejidad del entrenamiento, sino en la disciplina y la adaptación progresiva.
Pequeños esfuerzos, grandes beneficios
El profesor Richard Blagrove, autor del estudio, destaca que incluso una quema adicional de 70 calorías al día puede reducir el riesgo de mortalidad y mejorar la calidad de vida. Esta propuesta se alinea con el concepto de snacks de ejercicio, que consiste en realizar breves ráfagas de actividad varias veces al día, ideal para quienes tienen poco tiempo o motivación.
Una puerta de entrada al movimiento
Este enfoque es especialmente útil para quienes no entrenan regularmente. Según expertos como el entrenador Dan John, basta con incluir un ejercicio por patrón de movimiento (empuje, tirón, bisagra, flexión de rodilla y carga) y hacer entre 8 y 12 repeticiones, una o más veces al día.
Joe Wicks, referente en bienestar físico, coincide:
“Cinco a quince minutos diarios pueden marcar la diferencia en tus niveles de energía y tu salud emocional”.
Una alternativa real y sostenible
En lugar de largas sesiones en el gimnasio, este modelo propone un ejercicio funcional, corto y fácil de integrar en la rutina diaria. La ciencia lo respalda: lo breve también puede ser poderoso.