La creatina, tradicionalmente asociada con fisicoculturistas y atletas de alto rendimiento, ha ganado popularidad en el mundo del bienestar general. Hoy, es uno de los suplementos más buscados por quienes buscan mejorar tanto su rendimiento físico como su salud mental.
¿Qué es la creatina y por qué todos hablan de ella?
Es una sustancia que el cuerpo produce de forma natural en órganos como el hígado, los riñones y el páncreas, y que se almacena principalmente en los músculos. También se encuentra en alimentos como la carne roja y el pescado, aunque en menor cantidad. Por eso, muchas personas optan por tomarla en cápsulas o polvo para aumentar su ingesta.
Su función principal es generar energía celular, especialmente durante ejercicios de alta intensidad. Esto la convierte en un aliado ideal para quienes practican actividades como levantamiento de pesas, sprints o entrenamientos HIIT.
Beneficios físicos y mentales
Según expertos, la forma más efectiva y estudiada de este suplemento es la creatina monohidratada.
Algunos de sus principales beneficios son:
Mejora del rendimiento físico: Aumenta la fuerza, la potencia y la resistencia muscular.
Apoyo cognitivo: Estudios recientes sugieren que también puede mejorar la memoria, la concentración y otras funciones cerebrales, sobre todo en personas mayores o con falta de sueño.
Recuperación acelerada: Ayuda a reducir la inflamación y el daño muscular tras el ejercicio, lo que permite entrenar con mayor frecuencia.
¿Tiene efectos secundarios?
Aunque es un suplemento seguro, puede causar retención de líquidos en los músculos. Por ello, no se recomienda para personas con problemas renales o cardiovasculares. La dosis recomendada está entre 3 y 5 gramos diarios, y es aconsejable hacer pausas en su consumo, alternando ciclos de varias semanas.
Hoy, la creatina ya no es solo para deportistas de alto nivel. Su bajo costo, facilidad de uso y beneficios comprobados la convierten en una opción inteligente para quienes buscan mejorar su bienestar físico y mental.